Parte 51

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Tal vez era el precio que teníamos que pagar por dejar de ser unos niños Diego...para comprender que el amor exige compromiso, fé y entrega...Sobre todo mucha fé en la otra persona; me duele que yo haya sido tan estupid* para no darme cuenta antes de que puedo confiarte mí vida, porque tú eres el mejor hombre que se ha cruzado en mí vida...Ya sé que no eres perfecto, como yo tampoco lo soy; pero sí sé que tengo fé en tú amor, y creo que me vas a querer y proteger siempre...Es lo hermoso del amor, que te permite creer en otra persona tanto como crees en Dios...

-¡Roberta, Te Amo...! (dijo Diego besandola en la boca, de manera fuerte y apasionada)

Las manos de Diego recorrían la espalda de Roberta, acariciandola mientras la apretaba contra él; el chico la besaba enloquecido de pasión, sin dejarla respirar. Roberta temblaba estemecida por la excitación; no se sentía dueña de sus actos, y se entregaba por completo a la voluntad de él. El olor de Diego la embriagaba y la hacía desearlo con desesperación...Diego sentía la necesidad de saborear las carnes de Roberta, ya no podía contener su deseo de hombre.

Diego la tomó en sus brazos y la cargó como a un bebe; Roberta no dijo ni hizo nada, sólo cerró los ojos y recosto la cabeza en el pecho de él. Y cargandola la llevó al interior de la casa, en dirección a la habitación cerrada con la cama matrimonial. La decisión estaba tomada...

Viñeta:

"¿Qué es el sexo?...Puede que la pregunta haga reír con cinismo a muchos, ya que para muchos es una simple diversión y mientras más mecánico y animal mejor...Sin embargo, algunos hombres y mujeres en éste mundo todavía tienen la oportunidad de encontrarle un significado mucho más emocionante y poderoso...Son aquellos "ingenuos" que se atreven a creer en el sexo con amor; en el sexo como manifestación del sentimiento más poderoso de la creación y como lazo de unión entre los dos polos opuestos: macho y hembra...Son aquellos que se reconocen en el otro y encuentran en la experiencia liberadora del sexo con amor el fin último de su vida, cuando por fin su alma está completa porque ha hayado a su otra mitad en medio del clímax de una pasión sincera...Entonces, ¿Quienes serán los ingenuos?: aquellos que vivieron el sexo como mera diversión de segunda con miles de rostros anónimos, o aquellos que se entregaron hasta lo más recondito de sus almas y de sus cuerpos..."

Diego abrio la puerta y entró con Roberta a la habitación; todo el piso y la cama estaban llenos de petalos de rosas, y unas cuantas velas perfumadas llenaban el ambiente de aromas irresistibles...Era una imagen irresistiblemente romántica.

Diego abrazó a Roberta y la beso con fuerza y pasión; la chica sentía como la excitación y el miedo recorrían su cuerpo por partes iguales. Y Diego lo notaba...

-¡Roberta, mí amor...Estás temblando!...¡Estás temblando mucho y estás fría!...¿Te sientes bien?

-Sí Diego, no es nada...

-¿Tienes miedo?...No tengas pena de decirlo por favor...

-Sí, tengo un poco de miedo...

-Sí quieres paramos...no tienes que...

-¡NO!...¡Por favor No...! ¡Yo también te deseo...y he soñado con éste momento!...¡Te necesito, no te detengas...! (dijo ella besandolo)

Diego la volvio a besar y apretar el cuerpo de ella contra el suyo; de pronto él se quito el saco del traje y lo tiro a un lado. Luego el chico deshizo el nudo de su corbata de un tiron y se despojo de ella; enseguida empezó a desabrochar los botones de su camisa. Roberta trato de ayudarlo a desabotonarse la camisa, pero sus manos temblaban mucho y eran torpes; Diego se la termino de quitar solo y dejó su torax desnudo.

Entonces fue el turno para Roberta; Diego busco el cierre de su vestido y comenzo a bajarselo. Con un poco de ayuda de Roberta, el chico le quito finalmente el vestido...que cayo al suelo, a los pies de Roberta.

Diego la contemplaba excitado y con embeleso; la chica sólo tenía puesto las pantaletas negras de hilo dental, y se cubría los senos con las manos por pudor. La muchacha sentía que el corazón se le iba a salir por la boca, palpitando acelerado como loco; su cuerpo temblaba más y más...

Diego se le acerco con lentitud y tomandola suavemente por los brazos la hizo sentarse en la cama; luego se arrodillo y le termino de sacar el vestido que había quedado arrimolonado en torno a los pies de ella, y después le quito las sandalias. Luego la empujo delicadamente hacia atrás para que se acostara boca arriba; y después se puso de pie frente a la cama.

Diego se quito los zapatos, las medias, los pantalones y los interiores...ahora estaba totalmente desnudo frente a ella, sin poder ocultar su erección...Entonces él se acerco de nuevo a la cama...

Él comenzo a besar y a acariciar las piernas de Roberta, haciendo que ella se excitara y temblara mucho más...Poco a poco fue subiendo, recorriendo con su boca y sus manos todas las piernas de la chica hasta sus muslos...Sus manos se pasearon excitadas por los muslos y las caderas de ella, sintiendo el contacto con la suave y delicada piel de la muchacha; hasta llegar al encuentro con las tiras que sujetaban las pantaletas...

Diego levanto su cabeza para ver mejor...Con sus manos tomo los delgados "hilos" que sujetaban las pantaletas y comenzo a bajarselas lentamente...En poco tiempo le quito la prenda íntima a Roberta, bajandola por sus piernas hasta sacarsela por los pies y poniendola a un lado...Ahora Diego podía ver el sexo de Roberta, su parte más íntima...y lo hacía con creciente excitación, con una mirada intensa y salvaje...

Roberta tenía los ojos cerrados, y no quiso abrirlos cuando sintio que Diego le quitaba la ropa interior...Ahora sabía que estaba desnuda totalmente ante él, pero no quería o no podía taparse sus partes íntimas con las manos...Estaba temblando como nunca lo había hecho en su vida, no sabía sí de placer o de miedo...Porque su corazón parecía que le iba a estallar, pero también sentía la humedad en su sexo...

Diego beso suavemente la zona alrededor del sexo de ella...Y entonces beso suavemente "el jardín" de ella...Roberta dio un respingo sobresaltada, y se mordio un dedo temblando con más fuerza...Pero el chico continuo su viaje hacia arriba, besando el vientre de la muchacha...

Diego le acariciaba el vientre y más abajo...Luego hizo que sus manos subieran y comenzo a acariciarle los senos a Roberta...Por fin pudo besar los pezones de la chica sin tela de por medio...y chup*rlos...

Diego estaba encima de ella, y Roberta estaba enloquecida; no podía ni pensar y mucho menos controlar su cuerpo fuera de control, casi convulsionando...Diego busco su boca y la beso...

-¡Roberta Te Amo!...¡Te Amo!... (dijo él besandola)... Por favor, abre los ojos...abrelos...

Ella abrio los ojos y vio el rostro de él sobre el de ella...Entonces, despacio y con suavidad; Diego hizo que su sexo se abriera camino dentro del sexo de ella...Ahora Diego estaba dentro de ella...

-¡AHHH!... (dijo ella en voz baja cuando sintio el miembro viril de Diego dentro de sus entrañas)

Una sensación de dolor y de placer inundó a Roberta; era lo más intenso que había experimentado en su vida, la culminación de sus deseos sexuales largamente reprimidos. Y estaba embriagada de deseo...

Diego "entraba" con suavidad y despacio; medía muy bien sus movimientos, haciendolos con destreza y energía. Él no se desesperaba, buscaba prolongar el momento más que buscar un rápido desenlace...tocaba cada tecla del cuerpo de Roberta como un maestro experto, tratando de causarle el mayor placer posible...

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Entre Heroes y HadasWhere stories live. Discover now