Parte 150

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Ella era el regalo que le había dado la vida...la paz que callaba sus gritos de dolor y miedo, el amor que sanaba sus heridas, la mujer que el admiraba y respetaba...Era el ángel que le hacía olvidar el infierno vivido y poder despedirse de su padre sin rencor y con afecto...

Cuando la emocionada Roberta, terminaba la canción; Diego salió de detrás del escenario y caminó hacia ella despacio pero con paso firme...

-¿¡Qué hace Diego!? ¿¡Se supone que tiene algún dueto con Roberta...porque yo no sé nada!? (preguntó Giovanni extrañado)

-¡No sé! ¡Esperemos a ver! (replicó Miguel)

Diego llegó al lado de Roberta, que se sobresaltó al verlo de pronto...Ella lo interrogaba con la mirada, pero él sólo le sonrio...y con su microfono le habló a la gente...

-¡Gracias a todos por sus aplausos...porque Roberta se los tiene bien merecidos! ¡Porque no sólo es una bella mujer por dentro y por fuera, sino que canta como los ángeles!...¡Y eso es ella para mí...un ángel que me ha salvado la vida...!

Nota de autor: fondo músical próxima escena:

Roberta lo veía emocionada...

-¡Ya les he dado las gracias a todos por su solidaridad y amor en mís momentos más difíciles...cuando perdí a mí padre y viví toda esa pesadilla que quiero sepultar en el pasado!... (continuó diciendo Diego)... ¡Pero lo que no les he dicho...es lo mucho que le debo a ésta mujer...a ésta mujer que Amo!...¡Tanto que sí viviera 100 vidas no serían suficientes para darle las gracias por todo lo que ha hecho por mí y por lo que ella es!...¡Es la mujer que más respeto y admiro en mí vida, junto con mí madre!...¡Y es la persona que Amo con todas las fuerzas de mí alma!...

Roberta lloraba...Diego lloraba y hablaba con la voz entrecortada...Mía y Lupita lloraban...todos lloraban...

-¡Roberta es...! ¿¡Qué palabras puedo usar para decirles lo grande y hermosa que es Roberta!?...¡No tengo palabras para contarles lo generosa, valiente, fuerte, decente y honesta que ella es!...¡Cada día de mí vida desde que la conocí me ha demostrado que es lo más hermoso que he encontrado en mí vida y que es el regalo que Dios me ha dado...un regalo que todavía no sé sí merezco! ¡Y por eso quiero vivir para ser un hombre mejor...un hombre que se merezca a una mujer como ella...aunque sé que eso es imposible, porque nunca habrá nadie tan digno de ella!...¡Lo que quiero decir...sí es que acaso yo mismo sé lo que quiero decir...! (dijo con una pequeña risa entre las lágrimas)... ¡Lo que quiero decir es que sí un hombre tiene la suerte de tener en su vida una mujer que lo quiera y que lo llene por dentro como ella me llena a mí...una mujer a cuyo lado quiera despertar cada día por el resto de su vida...una mujer que lo salve de la desesperación y de la muerte...que esté a su lado en la desgracia y que dé la vida por él...una mujer que es su sueño hecho realidad...entonces le digo que es dueño del Universo y que es el hombre más rico del mundo aunque no tenga un peso en el bolsillo!...¡Y por esa mujer vale la pena cualquier cosa!...¡Por eso...por eso yo...!...

Diego puso una rodilla en el suelo y sacó algo de su bolsillo...

-¡Ustedes no lo van a ver...pero Roberta sí!...¿¡Ves esto Roberta, mí amor!?... (Diego abrió una cajita que contenía un anillo de diamantes)... ¡Con esto y conmigo de rodillas...Quiero pedirte...Que te cases conmigo!...¡CASATE CONMIGO ROBERTA!

El rugido de la multitud estremeció cada rincón de la sede del concierto...un rugido de emoción, de miles de gargantas gritando y llorando...de miles de mejillas que estaban bañadas en lágrimas...

Roberta temblaba de la cabeza a los pies, con una emoción tan grande como nunca pensó llegar a experimentar...llorando con la alegría más infinita del Universo, con la emoción más pura...su llanto era casi histérico, porque no podía dominar la mezcla de sentimientos que se agitaban en su corazón como en una olla de presión...Todo parecía irreal, etéreo; un sueño maravilloso de un blanco como el que hay en el cielo de Dios...lo único real era él allí a sus pies, pidiendole unir su vida a la suya para siempre...

Entre Heroes y HadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora