Entre Heroes y Hadas

Parte 30

Las chicas se vestían, y Roberta y Mía tomaban café; mientras tanto hablaban y se enteraban de todo lo ocurrido en la noche.

-¡ME QUIERO MORIR!...¡QUE VERGUENZA CON MIGUEL! (dijo Mía llorando desconsolada)

-¡MALDITA SEA...LA EMBARRE CON DIEGO!...¡ME LLEVA EL...HICE EL OSO MÁS GRANDE DE MÍ VIDA Y DEL MUNDO! (dijo Roberta furiosa y angustiada).

-¡Esto es culpa tuya Roberta! (exclamó Mía)

-¿¡QUE!?...¡PERDONAME MAMASITA...PERO LA DE LA IDEA DE LA BOTELLA FUE TUYA! ¡Y AHORA POR TÚ CULPA MÍ NOVIO CREE QUE SOY UNA LOCA Y UNA REGALADA!

-¡ES CULPA TUYA...POR VENIR A CONTARME TÚS PROBLEMAS Y METERME IDEAS EN LA CABEZA!...¡Sí No anduvieras calentando a Diego y sacandole el cuerpo después!

-¡AH...Yo caliento a Diego y después...! ¡TE VOY A...!

Roberta se le fue encima a Mía como que la iba a golpear, ante lo que Mía sólo se protegio la cabeza con las manos; pero Luján y Vico se interpusieron. Vico agarró a Mía, y Luján sujetó con fuerza a Roberta.

-¡Ya Parenle chavas!...¿¡Creen que peleandose entre ustedes van a arreglar lo que hicieron anoche!?...¡Sí son mujeres para búscar sexo, seanlo también para afrontar sus broncas...no se comporten como niñas! (dijo Luján)

-¡Es cierto! ¡Reconozcan de una vez por todas que tienen problemas en su vida sentimental y traten de solucionarlo como lo harían unas mujeres adultas! ¡Demuestren que su amor puede llegar a ser un amor adulto y fuerte...y no se porten como niñas chiquitas! (dijo Vico)

Roberta y Mía guardaron silencio.

-¡Tienen razón, esto no puede seguir así!...Tengo que pensar y hacer las cosas bien...tengo que actuar como una mujer y no como una niña chiquita...tengo que aclarar mí cabeza y hacer lo mejor para Diego...y para mí...¡Vamonos a clases! (dijo Roberta abriendo la puerta del dormitorio para salir al pasillo)

Pronto todas estaban camino a clases, como en una procesión...y un nuevo día se iniciaba para Roberta, el principio de un tiempo de decisiones en su vida...

Roberta caminaba por el pasillo, cuando de pronto vio que Diego estaba al final del mismo, hablando con Giovanni y Tómas; intento darse la vuelta antes de que él la viera, porque todavía no tenía ganas de hablar de lo que había pasado. No sabía como iba a reaccionar Diego, ni como lo haría ella; además que el malestar que le dejo la borrachera aún la tenía mal. Pero antes de que pudiera devolverse, Diego la vio y corrió hacia ella.

-¡ROBERTA...ROBERTA, ESPERA! (dijo Diego, logrando alcanzarla y agarrarla por el brazo) ¿¡Como te sientes...estás bien!?

-¡NO DIEGO, ESTOY MAL! ¿¡Como quieres que me sienta después del "Oso" de anoche!?

-¡Pero Roberta...!

-¡No Diego...no trates de decirme nada para consolarme!...¡La cag... y punto! ¡Hice el rídiculo de mí vida...me comporte como una tarada! ¡Es lo más humillante que he hecho en mí maldita vida!

-¡Roberta...de verdad no creo que haya sido lo más humillante que hayas hecho en tú vida! (dijo Diego sonriendo)

-¿¡TE VAS A BURLAR!?...¡Mejor me voy! (replicó Roberta nerviosa y enfadada, tratando de irse, pero Diego la agarró)

-¡Roberta no seas intensa!...¿¡Como crees que me voy a burlar!? ¡Sí estuve todo el resto de la noche preocupado por tí...por sí estabas enferma por la bebida...porque neta, estabas muy mal!...¡Hasta pensé en ir a tú cuarto esta mañana, pero no quise hacerlo para no arriesgarme a que descubrieran tú borrachera!