Parte 187

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¿Enserio crees? ¡TÚ SABES ALGO Y NO ME LO QUIERES DECIR! ¡EN NOMBRE DE CAROLINA HERRERA,JEAN PAUL,VITORIO&LUCCINO Y TODA LA MODA DEL MUNDO TE ORDENO QUE ME LO DIGAS! (exclamó Mía apuntando con un dedo a la nariz de su hermana y blandiendolo a modo de espada,Luján ya no podía aguantar más la risa y Yagüe reía también,pero disimuladamente)

-Mejor que te diga Miguel más tarde...Ahorita tenemos que encargarnos de javier..(dijo Luján cuando recuperó el aliento y se serenó un poco) Yagüe,Mía..mi plan era darle una dirección falsa o algo para que no apareciera por aquí..pero si tienen ideas mejores,estaré encantada de escucharlas..

-No pues..las de los planes descabellados y locos y nacos sois Roberta y tú..no yo..(dijo Mía,Luján iba a decir algo al respecto,pero Yagüe las interrumpió)

-No es momento de discusiones..y no se preocupes..que de ese tal.."Javier",me puedo encargar yo solita,ustedes mejor vayan al salón,que los novios deben de estar por llegar y hay que hacer el brindis y cenar y todo lo demás,yo horita las alcanzo,no se preocupen...¡Y SALÚDENME A LOS NIÑOS SI NO HE LLEGADO ANTES QUE ELLOS! (añadió cuando desparecía por entre los mismos árboles por los que había aparecido. Aunque llevaba un traje rojo,de falda larga con saco rojo también y el pelo recogido y se había maquillado para la ocasión,tenía un toque personal que la diferenciaba de todos,llevaba colgando unos amuletos y era,indudablemente,una persona especial)

Luján y Mía se incorporaron de nuevo a todos los invitados,intrigadas por el plan de Yagüe,pero tranquilas,sabían que ella se las arregla muy bien cuando se trata de asustar a alguien,lo habían vivido en primera persona.

En ese momento,una limusina blanca aparcaba en la puerta del restaurante,de ella descendían dos jóvenes muy enamorados. Diego ayudaba a su ya esposa a descender del auto y le tendía su brazo para entrar agarrados los dos. Los últimos retoques del maquillaje y las últimas fotos en el jardín antes de entrar al salón de fiestas,donde una multitus de personas los esperaba impacientes. El aperitivo ya estaba servido y todos con sus copas de champan en las manos brindaron por el nuevo matrimonio,deseándoles la mayor felicidad del mundo,o en su defencto,la fuerza para superar todos los momentos,lso buenos y los malos.

Yagüe comía tranquila en su mesa, todo parecía estar en orden, un orden que Luján parecía querer interrumpir.

-¡Yagüe..! (dijo Luján tomando aire para recuperarse de la carrera que había realizado desde los aseos hasta el salón) Te..te..tenemos proble...problemas....

-¿Problemas con qué? (preguntó resuelta la anciana, que se había percatado de que algunas personas los miraban) Señorita Luján..ya le dije que se tomara sólo una tacita de ese té...Que usted ya no está para andar echando carreras al baño por..."urgencias" (las personas que se habían quedado observando la escena enseguida retomaron sus conversaciones y desviaron su atención,que era lo que la anciana quería; tomó del brazo a Luján y se la llevó hasta los aseos de nuevo) Ahora sí señorita..dígame..

-Ja..Javier...contrató matones...no sé qué pretende..pero nada bueno...

-No se preocupe, nada les va a pasar a la niña Roberta y al patrón Diego...Deberían sentirse orgullosos de tener amigos y familiares como ustedes...Es algo magnífico ver cómo todos se apoyan y se protegen los unos a los otros...

-Gracias Yagüe...¿Entonces no hay que cambiar los planes por el inconveniente de los matones? (preguntó Luján entre confundida y temerosa)

-No niña..tranquilícese,relájese..(Yagüe iba empujando a Luján fuera del aseo)..tómese una tila...vaya con su novio...¡Chaoo! (dijo finalmente y cerró la puerta del baño, se aseguró de que nadie pudiera abrirla y se dispuso a comenzar la defensiva) Estos jóvenes de ahora...¿¡cuándo aprenderán!? Y ahora el tal Javier...Bueno pues.."Si Mahoma no va a la montaña...la montaña irá a Mahoma"...¡Señora Carlota!

-Estoy aquí Yagüe..(varias figuras fantasmagóricas aparecieron de la nada, una de ellas, la una anciana mujer, que fue la que contestó a Yagüe)

-Doña Carlota..la señorita Luján me dijo algo de matones..¿está segura de que podrá hacerlo? Mire que no me cuesta nada avisar a los guardias de seguridad y que lo lleven preso...

-De ninguna manera...(se escuchó la voz grave de un hombre, otro fantasma apareció en ese momento; León Bustamante no había cambiado mucho desde su última aparición, fumaba tranquilamente mientras avanzaba hacia Yagüe) De ese niñito nos encargamos nosotros...¡y pensar que alguna vez le creí mejor que Diego..!

-¿Por qué tardaste tanto eh? (preguntó doña Carlota a León)

-Estuve...atando algunos cabos (concluyó León) No te preocupes abuela, no fue nada..."malo". Empecé a actuar...Y por cierto..déjenme decirlas que se apresuren, el ta*rado ese averigüó la dirección y está a dos cuadras del restaurante. (Antes de dejar que nadie le llevara la contraria o le reprendiera, León desapareció con la misma facilidad con la que irrumpió en aquel baño)

-Este nieto mío....(comenzó a decir Doña Carlota)

-..Nunca cambiará (Yagüe terminó la frase que su patrona había emopezado y ambas rieron después)

-¿Sabes? Estoy tan feliz y tan orgullosa de que nuestro Dieguito se case...y más con Roberta...sí..es niña tiene algo...tiene espíritu..¡valor! ¡Me gusta..me gusta...! (decía Doña Carlota mientras desaparecía junto a los demás fantasmas)

-Bueno Yagüe..es hora de volver al salón, no queremos llamar demasiado la atención...(se dijo la anciana a sí misma)

Javier Alanis recorría a toda velocidad las pocas calles que le quedaban para llegar al restaurante, no podía recordar exactamente cómo, pero lo había conseguido, había obtenido la dirección del restaurante y no se iba a detener. Tras él venían otros dos autos en los que viajaban varios tipos vestidos completamente de negro y armados, todos estaban muy bien entrenados.

-Ay..¡Roberta! ¡Pagarás caro el haberte burlado de mí..y el..haber..elegido a ese...patán y estúpido imbécil antes que a mi..! (Javier sentía tanta furia,rabia,celos y odio que no era capaz de fijarse claramente en la carretera, golpeaga con furia el volante y aceleraba cada vez más)

La carretera se volvía borrosa por momentos, las señales desaparecían..."¡Acelera!" se decía.."mira que haber niebla horita...". Todo se volvió blanco, no veía mas allá del cristal del auto y cuando más se acercaba peor veía...decidió pararse aun lado de la carretera y esperar por los matones, al fin y al cabo los necesitaba y no estaba segudo de que lo hubieran seguido tras haber netrado en la densa niebla. Descendió del auto y paseó alrededor de él, seguía sin ver nada, ahora la niebla tornaba de color gris y un escalofrío recorrió su cuerpo y erizó sus cabellos. Algo raro estaba pasando...eran mediados de mayo..sería imposible que hubiera tanta niebla...Sin saber cómo ni por qué, el frío lo iba llenando, los huesos le dolían, se le había ptrificado el cuerpo, sólo podía mover levemente la cabeza, era un dolor punzante, quería gritar pero no lo haría, si alguien lo oía no quería parecer un idio*ta, simplemente..esperaría a que se le pasara.

Una especie de sombra se vislumbraba entre la niebla, avanzaba con paso firme y decidido hasta Javier. Aún sin verse completamente era una figura que imponía respeto y temor.

-Volvemos a encontrarnos...Alanis. (la voz grave y potente de León Bustamante retumbaba por cada rincón de aquel extraño lugar, Javier intentó huir, pero su cuerpo no le respodía, era como si ya no le perteneciera, intentó disimular su situación y se serenó lo más que pudo)

-León...pero..¿no estabas muerto?

-Digamos..que en cierta forma sí...

-Y entonces..¿por qué puedo verte, qué haces aquí?

-¿Yo? He venido a buscarte muchacho....

-¿A mi? ¿Y para qué haber? (Javier se sentía cada vez más incómodo, León se aproximaba lentamente y que quisiera llevárselo no le auguraba nada bueno) ¡Ándele! ¡CONTESTE! (exigió el chico)

-JAJA (Léon esbozó una sonrisa, sacó uno de sus cigarrilos y se dispuso a fumarlo, cuando le hubo encendido, se giró y miró a los ojos a Javier) Alguien te quiere ver...(contestó al fin) Pero antes...hay algo que deberías ver tú...contéstame primero..¿Qué hacías tú a estas horas de la noche, en esta carretera y a semejante velocidad?

Entre Heroes y HadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora