Entre Heroes y Hadas

Parte 97

¡Claro que me acuerdo mí Yagüe! (dijo Roberta algo más entusiasmada y con verdadero afecto por la anciana que le caía tan bien)

-Pues se trataba de Doña Carlota, la abuela de Don León y por lo tanto la bisabuela del niño Diego...Su marido, Don Francisco Bustamante era un militar de los bravos...Peleó en la Revolución, y unos años después que terminó la Revolución se volvió a "echar pa' el monte" cuando las Guerras Cristeras...Él era uno de los caudillos cristeros y le dio pelea a los federales por todas esas sierras y montes...Entonces el Gobierno, sabiendo que él no estaba en el rancho, mandaron a sus soldados aquí para vengarse quemando el rancho y seguramente matando a su familia...Pero no contaban con la "leona de Águila Imperial", la patrona Carlota...

La anciana emocionada relataba su historia mientras las chavas la seguían con la mirada; todas estaban afuera de la casa grande, cerca de los paredes del caserón...

-Yo era chiquita pero me acuerdo como sí fuera ayer...La patrona reunió a unos cuantos peones leales que había dejado Don Francisco en el rancho para trabajar la tierra y sobre todo cuidar de su familia...Ellos lo hacían con gusto porque el patrón era un hombre muy bueno y jústo que cuidaba de ellos como un padre de sus chamacos...además que sí descubria que habían dejado sola a su mujer los colgaba de un árbol...bueno el caso es que llegaron los federales y la patrona al principio trató de entenderse por las buenas...Pero como se pusieron brutos les llovió plomo de todos lados...Aquello fue un infierno, pero la patrona fue muy valiente...Ella agarró un rifle que era de su marido y mató a tiros a un soldado...jústo en esa pared donde está recostada la niña Mía, quedaron enterradas las balas y regada la sangre del pobre federal...

Mía pegó un brinco y un grito de horror que hizo reír a todas...

-¡Tranquila niña Mía, hace muchos años la sangre se secó y la pared fue pintada!... (dijo Yagüe entre risas)... Pero al soldado lo enterramos no muy lejos de aquí con sus compañeros muertos ese día; mí papá, que era peón del rancho, mató a otro soldado a machetazos en aquella cerca...Y por allá Pancho El Barrigón se cargó a otros dos con una escopeta...es que tenía buena puntería...

Las niñas veían horrorizadas a su alrededor...

-La gente dice que los muertos de ellos y de nosotros...Porque también cayeron de los nuestros...bueno la gente dice que esos muertos salen por la noche...Y también los muertos de otras guerras anteriores y de crimenes que pasaron en éste rancho...Yo he visto algunos de esos muertos por la noche por la casa grande...pero eso no me importa a mí que soy bruja...A mí lo que importa de verdad es que sí Doña Carlota estuviera viva se sentiría orgullosa de que su bisnieto tuviera una mujer que es como ella, igual de brava y honesta...

-¡Gracias Yagüe, es muy bonito que me compares con ella porque se ve que la querías mucho! Pero yo no sé sí yo sería capaz de matar a nadie...

-Eso nunca se sabe niña, nunca...

Roberta se quedó algo desconcertada, pero enseguida le sonrio a la anciana y la besó en la frente; luego le paso el brazo por el hombro...

-¡Que dicen chavas, les gustó la historia de mí bisabuela política!

Pero las chavas no le respondieron nada a Roberta porque estaban todas pálidas y con una cara de funeral...

-¿¡En ésta casa salen los muertos!? (dijo Mía con una cara como sí hubiera visto al Diablo)

-¿¡Hay gente asesinada enterrada cerca de aquí!? (dijo Lupita temblando)

-¿¡Neta acribillaron a alguien contra esa pared!? (dijo Luján sin su entusisamo de siempre)