Entre Heroes y Hadas

Parte 120

¿¡OÍSTE!? ¡HAY UNA NUEVA PANDILLA EN LOS ÁNGELES Y SE LLAMA RBD! (dijo la afroamericana que había malentendido las cosas)

-¡GUAU...PERO LOS DE ESA PANDILLA SON SUPER-LINDOS! (dijo la tercera empleada, que era blanca anglosajona, pero de origen pobre)

-¡SÍ QUE ESTÁN BUENOS...ME GUSTARÍA COMERMELOS! (dijo la negra haciendo que su amiga blanca se echará a reír)

Mientras nacía su leyenda pandillera, los chavos huían en la camioneta sin rumbo fijo...

-¿¡Y ahora adonde vamos!?...¡Dejamos todo el equipaje en el hotel!

-¡No tengo ni idea! (dijo Diego)... No sé como nos encontraron, y no se me ocurre adonde ir...

-¡Sí tan sólo tuvieramos a un güey amigo aquí en Los Ángeles que nos pudiera echar una mano! (dijo Miguel)

-¡Oígan...a mí se me ocurre alguien! ¡Hay un güey con el que puedo contar! (exclamó Giovanni contento)

Los demás lo escucharon atentos...

-¡Pues aquí estamos! (exclamó Giovanni)

Estaban frente a una especie de discoteca; un antro que obviamente no era un sitio lujoso y de última moda, pero que tampoco era un bar de mala muerte...Más bien estaba a medio camino entre ambas cosas; era una discoteca de segunda categoría pero relativamente bonita en la fachada...

-¿¡Éste es el negocio de tú primo!? (preguntó Tómas)

-¡En realidad es primo de mí papá!...¡Ya sé lo que van a pensar, que mí familia está loca...! ¡Y neta tienen razón, pero es la única opción que tenemos!

-¡Sí tú primo nos da posada no me importa que esté loco! (exclamó Miguel)

-¿¡Y estará aquí Giovanni!? (preguntó Diego)... ¡Porque es de día, y el negocio está cerrado!

-¡Sí debe estar, porque parece que vive en el negocio!...¡No me acuerdo de su teléfono, pero sí de la dirección porque una vez que dimos un concierto en Los Ángeles tuve que acercarme a traerle unas cosas que le mandó mí mamá...aunque aquella vez no entré porque iba apurado!

Giovanni se acercó a la puerta y tocó. Tuvo que inisistir mucho, hasta que alguien abrió un pequeña puerta...

-¿¡Que quieren!? (preguntó un jóven de aspecto latino en un mal inglés)

-¿Hablas español?...Pues mira, venimos a...

-¡Está cerrado, y además no se acepta su tipo de clientela! (dijo el jóven en español, pero con mala gana; y luego le tiró la puerta en la cara)

-¡Éste hijo de la chín+gada! (exclamó Giovanni furioso)

-¿Nuestro tipo de clientela?...¿¡Que quiso decir con eso!?... (preguntó Tómas que no entendía a que se refería)

-¡No lo sé ni me importa, pero éste ca+brón me va a oír! (dijo Giovanni)

Le dio fuertes golpes a la puerta, hasta que salió el jóven...

-¡DEJE DE MOLESTAR, YA DIJE QUE...!

-¡ESCUCHAME BABOSO!...¡EN PRIMER LUGAR, YO SOY FAMILIA DEL DUEÑO DE ESTO! ¡SOY PRIMO DE PANCHO FIGUEROA MÉNDEZ!

-¿¡ES PRIMO DEL JEFE!? (dijo el jóven asustado)

-¡SÍ! ¿¡COMO LA VES!?...¡Y EN SEGUNDO LUGAR...ACABO DE ESTAR EN UN TIROTEO!...¡A MÍS AMIGOS Y A MÍ NOS ACABAN DE ECHAR PLOMO DESDE TODOS LADOS!...¡Y TUVE QUE VOLARLE UNA PIERNA A UN PANDILLERO!...¡Y SÍ NO QUIERES QUE TE VUELE UNA A TÍ...LLAMA A TÚ JEFE!