Parte 124

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-En ese caso, no queda más que decirle que haremos buen uso de la información...

Diego se despidió de el Sub-Director con un apretón de manos...El chico salió de la oficina sabiendo que había desatado un infierno sobre la organización de El Chacal...

Nota de Autor: Éste es le fondo musical de la próxima escena:

Siguiendo la información de Diego agentes federales de Estados Unidos confiscaron cargamentos de drogas por toda la nación...Ataques coordinados con policías de otros países destruyeron laboratorios y centros de almacenamiento por todas partes...Cientos de millones de dólares fueron confiscados al descubrirse cuentas bancarias de la organización por todo el mundo con los datos aportados...Los daños fueron cuantiosos para el cartel de El Chacal...La guerra había sido declarada...

El Chacal se despertó en su habitación, para descubrir que había alguien sentado en el borde de su cama...Iba a extender la mano para buscar la pistola que guardaba en un cajón de la comoda, pero la luz se encendió de repente...

-¡Tranquilo Chacal! Sólo te estoy haciendo una visita de cortesía...

Era León Bustamante que tranquilamente se fumaba un habano, y lo veía con una sonrisa cínica dibujada en el rostro...

-¿¡TÚ!? (exclamó El Chacal)

-¿¡Y Quién más!?...¿¡Acaso tienes otro enemigo de mí talla al que hayas mandado al "otro barrio" recientemente!

-¿¡POR QUÉ HAS VUELTO!?

-Sólo vine para traer a una persona...una respetable dama que quería hablar contigo...Estoy seguro que la reconoceras...

-¡NO...NO QUIERO VER A NADIE!

-¡No seas ingrato Chacal!...Mira nomás que bonita sorpresa te he traído...

Y una vieja señora de aspecto humilde se acercó a la cabecera de la cama. Cuando la luz le alumbró mejor el rostro, el corazón de El Chacal casi revienta del miedo...

-¡MAMÁ! (gritó El Chacal)

-¡HUGO!...¿¡COMO PUDISTE!?...¡HAS TRAICIONADO A TÚ FAMILIA!...¡ME HAS TRAICIONADO A MÍ!...¡MALDIGO EL DÍA EN QUE TE PARÍ!...¡MALDITO SERÁS POR TÚ MADRE, Y MALDITO CAMINARÁS HACIA LA MUERTE!...¡EL INFIERNO TE ESPERA POR PISOTEAR A TÚ PROPIA SANGRE!...¡TE MALDIGO HUGO, YO TE MALDIGO PARA SIEMPRE!

-¡NO CALLATE, CALLATE!... (gritaba aterrado El Chacal)

-¿¡No es una bonita reunión de familia!? (decía León con una risa burlona)

-¡TE MALDIGO Y TE CONDENO HUGO! ¡YO TE CONDENO AL FUEGO DEL INFIERNO! (exclamaba la madre de El Chacal)

-¡CALLATE, CALLATE!

-¡Chacal, no hagas tanto ruido!...¿¡O quieres dormir a la hermosa dama que duerme a tú lado!? (dijo León)

El Chacal se volteó a ver el bulto cubierto por las sabanas; seguramente era una de sus amantes. Pero...

Un ruido muy fuerte y desagradable, como de un animal salía de debajo de las sabanas...Y entonces el mismo Diablo que se le había aparecido en la pesadilla anterior, la misma bestia horrible y pestilente; salió de las sabanas y se le echó encima...

-¡NOOOOOOOOOOO! (gritó El Chacal)

-¡Uy, no te conocía esos gustos Chacal! ¡Las mías eran más bonitas...y más femeninas! (exclamó León con una risa burlona)

La bestia le clavó las garras y lo hundió en un mar de agua que no sabía de donde había salido...Pronto el agua estaba roja con su sangre, mientras el Diablo lo devoraba por pedazos...su carne ensangrentada estaba entre los colmillos del mosntruo...

-¡NOOOOOOOOOOOO! (gritó El Chacal y se tiro de la cama al piso)

El criminal salio corriendo del cuarto, y pegaba saltos desesperado presa de una crisis de nervios...Con sus brazos luchaba en el aire como sí peleara con un enemigo imaginario y...el pantalón de su pijama estaba mojado de orine...

En su cuarto Yagüe se dedicaba a conjurar la magia negra para destrozar la mente de El Chacal...cuando salio de su concentración, vio que Doña Carlota estaba observando algo que colgaba de la pared con una gran sonrisa...

Se trataba de un pene de caballo que estaba allí para ser usado en algún tipo de brujería...

-Doña Carlota...¿¡Qué hace!?

-¡Nada...me estaba acordando de mí marido Francisco! (dijo la pícara fantasma)

-¡DOÑA CARLOTA!...¡Usted no cambia! (exclamó Yagüe entre risas)

En otro lugar lejano, unas personas discutían sobre el mejor plan a seguir...

-¿¡Qué podemos hacer!?...Después de lo que paso dudo que Diego vaya a otro hotel... (dijo James)

-¡Pero tiene que estar en alguna parte!...¡No puede dormir en la calle! (exclamó Roberta)

-No sé...de todas maneras puedo preguntar en los hoteles...pero hay muchos en ésta ciudad... (dijo James)

-¿¡Diego no tendrá algún amigo en Los Ángeles!? (preguntó Roberta)

-Buena pregunta, aunque no lo creo...Pero hay que llamar a mí tía Mabel para preguntarselo de todas maneras... (replicó James)... También podemos preguntarle a las muchachas sí sus novios tienen amigos o familia en la ciudad

-¡TIENES RAZÓN JAMES!...¿¡QUÉ DICEN CHAVAS!? (exclamó Roberta)

-¡No creo que Miguel tenga a alguien en Los Ángeles! (dijo Mía)

Las chavas se pusieron a pensar y a hablar entre ellas...

En otro lugar de Los Ángeles, el celular de Diego sonaba...

-Alo...

-¡Felicitaciones por escapar muchacho!

Era el hombre que le había avisado en el hotel. El mismo que traicionaba a El Chacal...

-¡Gracias por avisarme!...¡Pero aún no sé sí puedo confíar en usted!

-¡Y haces bien! No confíes en nadie...Pero te daré motivos para confíar en mí...

-Lo escucho...

Diego esperaba tenso las palabras de "su" espía en la banda de El Chacal...

-Tengo fuertes motivos para querer ver muerto a El Chacal...en mí vida no hay nada más importante que verlo destruido... (dijo el misterioso hombre)

-¿¡Y cuales son esos motivos!? (preguntó Diego alerta a cualquier indicio de una traición)

-¡No puedo decirtelo!

-¡Pero usted me píde que confíe en usted!

-Lo único que te puedo decir es que son motivos personales...tan personales como los tuyos...

-¿Acaso desea usted darle un "golpe de estado" para reemplazarlo como jefe de el cartel?... (dijo Diego sintiendo asco de un hombre que podría querer usarlo para ascender de posición y obtener más poder)

-¡JA JA JA JA!

El hombre se echó a reír para sorpresa de Diego...

-¡No muchacho, no pretendo reemplazar a El Chacal!...¡No tengo el poder ni la influencia ni la inteligencia o la ambición para ser el jefe de una organización como ésta!...Además, mí destino es la muerte...yo voy a morir cuando mate a El Chacal, lo sé y lo acepto con tranquilidad...

La fría resignación del hombre dejó a Diego helado...

-¡No, no lo entiendo!...¿¡Me está diciendo que por matar a El Chacal usted va a morir y lo acepta resignado y sin miedo!?

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Entre Heroes y HadasWhere stories live. Discover now