Entre Heroes y Hadas

Parte 75

Maratón 7/10

Al principio Mabel pensó que era una mala jugada de su imaginación, que aquello podía ser un sueño...pero no

-¡Roberta...Mamá...Papá!

¡Diego estaba hablando!...Él hablaba de nuevo...

-¡Diego...DESPERTASTE! (dijo la madre alegre)

El chico abría los ojos con dificultad porque le costaba mucho acostumbrarse a la lúz después de horas en coma...También sentía la molestia que le producía los artefactos que le habían acoplado...Y estaba muy débil...

-Mamá...¿Eres tú? (dijo con voz débil)

-¡Sí Diego...estoy aquí...nunca me despegue de tu lado!...¡ESTÁS VIVO MÍ AMOR, GRACIAS A DIOS ESTÁS VIVO! (decía la madre llorando, pero de felicidad mientras apretaba la mano de su hijo)

-Mamá...¿Donde estoy?...¿Por qué estoy así?...Roberta...necesito verla...

-Sí hijo, ella está aquí, nunca te dejo solo...pronto la vas a ver...

-Pero ¿donde estoy?...¿Es un hospital?...¡Todo me da vueltas...estoy mareado!

-¡Calmate Diego por favor, no debes agitarte!...¡El doctor me dijo que le avisara sí despertabas!...¡Voy a llamar a una enfermera!

-¡No te vayas!

-¡No, no me voy!...¡Solo me voy a asomar a la puerta! (dijo la madre besando a su hijo en la frente)

-¡Enfermera, mí hijo despertó!

-¡Voy por el doctor señora!

Mabel volvio al lado de su hijo, y le acariciaba la mano...pronto llegaron los doctores...

-¡Que bueno que despertaste jovencito!...¡Yo sabía que eras un luchador y que ganarías esta batalla! El Director Marín se pondrá muy contento, estaba seguro como yo de que despertarías (le dijo a Diego un jóven doctor de piel cobriza)

-¿¡Estará bien doctor!?...¿¡Se salvo!? (preguntó Mabel nerviosa)

-Bueno, no hay que adelantar un diagnostico...pero el 90% de la batalla ha sido ganada, y en las próximas horas tendremos una seguridad del 100%...que se haya despertado es una excelente señal...

-Mamá, estoy empezando a recordar cosas...¿Donde está papá?

El temor y la angustia volvieron al rostro de Mabel.

-Señora, mejor se sale un momento...Necesitamos chequearlo y administrarle unos medicamentos...

-OK, yo espero afuera...Diego, mí amor, portate bien y deja que te revisen bien...

-Pero papá...

-Ya hablaremos...ya hablaremos...

La madre salio de la habitación, y una vez en el pasillo recupero la felicidad...Se quedo unos minutos sonriendo como una tonta, hasta que recordo algo, o mejor dicho alguien...Y salio corriendo por el pasillo...

En el salón VIP, Roberta y su madre estaban sentadas con la comida que les habían traído; pero Roberta no comía...

-¡Roberta, deja de jugar con la comida y cometela!...¡Está muy buena! (decía Alma)

-Mamá, la comida no me pasa, neta...Cuando intento probar un bocado, no me pasa de la garganta...Horita no tengo hambre, sólo quiero volver con Diego... (dijo Roberta con el semblante demacrado y triste como el de una persona con una enfermedad muy grave y un gran dolor en el alma; sus ojos estaban hinchados y rojos de tanto llorar, y tenía grandes ojeras por no dormir)

-¡Muy bonito!...¿¡Tú crees que enferma le sirves de algo a Diego!?...¡Tienes que comer, ésta mañana no quisiste desayunar!...¿¡Quieres que te pongan un suero para alimentarte!?

-¡No puedo mamá, simplemente no puedo...estoy demasiado enferma del corazón como tú dices!

La madre se quedo viendo a la hija con gran preocupación; y la hija tenía la vista perdida...Alma se fue a llevar un vaso con jugo a la boca, cuando...

-¡ROBERTA! (exclamó Mabel mientras entraba como loca al salón abriendo la puerta de golpe)

A Alma se le cayo el vaso de la mano y se rompio en el piso; Roberta se paro de golpe con una cara de terror en su cara, como sí fuera a oír o a ver la cosa más insoportablemente aterradora que un humano pudiera ver u oír.

-¡NO...NO QUIERO OÍRLO! ¡NO POR FAVOR! (gritaba Roberta como asustada de que Mabel le fuera a decir que Diego estaba muerto)

Alma temblaba asustada...

-¡NO ROBERTA, NO TE ASUSTES!...¡DIEGO DESPERTO, Y ME HABLO!...¡MÍ HIJO YA PUEDE HABLAR Y PREGUNTÓ POR TÍ!

Roberta se quedo como una estatua y Alma respiraba agitadamente, sin saber sí reír o llorar...

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