Parte 18

2.2K 111 13
                                    

-¿¡Entonces te vio los calzones!? (preguntó con una exclamación Luján).

-¡Sí...! ¡Me subio la falda y me vio la tanguita roja que cargaba! (respondió Roberta).

-¿¡Roberta...y él no...no intento bajarte los calzones!? (insistio Luján, curiosa y excitada).

-¡LUJÁN!...(casi gritó Lupita escandalizada).

-¡Claro que no Luján!...Además yo no le di tiempo de que lo pensara porque poco después fue que lo aparte de empujon...

Las tres chicas conversaban en su dormitorio; Luján y Roberta vestían con pequeños shorcitos y camisetas para dormir, y Lupita con una bata-dormilona cortica. Roberta tenía unas medias o calzetines de varios colores en los que predominaba el rojo; mientras Luján y Lupita tenían los pies descalzos. Luján y Lupita estaban sentadas en sus respectivas camas, mientras que Roberta se paseaba por todo el dormitorio como un animal enjaulado.

-¿¡Y te toco...las "bubis"!? (decía Luján casi echandose a reír, sin poder ocultar que estaba excitada con el relato de su amiga).

-¡Sí...ya les dije que se canso de...manosearme la "lola"!...¡Lo hacía sobre el sosten, pero...daba igual...era casi como sí me estuviera agarrando la te..a desnuda!...Y luego, que fue cuando me raje, él...(dijo Roberta, interrumpiendose avergonzada y sonrojada).

-¿¡QUE!?...¿¡Que paso!? (preguntó Luján que estaba excitada como sí quisiera ver la siguiente escena de una película porno que le gustara mucho).

-Bueno, Diego...me metio los dedos por debajo del sosten y me estaba tocando la bubis directamente e iba para el pezon...

-¡JAAAA!...(exclamaron escandalizadas Luján y Lupita; Lupita tapandose la boca abierta con la mano y con la cara como sí hubiera visto un fantasma, mientras Luján con la boca abierta pero con cara de divertida, como sí estuviera a punto de soltar la carcajada).

-¡No sé...yo no supe que hacer!...¡Me volví loca...me dio panico!...¡Lo avente con un empujon...bueno, no fue tan duro, no lo tire al piso ni nada...pero sí me lo quite de encima!...¡Y el pobre tenía cara de miedo...como sí tuviera terror de que yo me hubiera enfadado...y que fuera a hacer algo drástico!

-¡Bien hecho, Roberta tampoco puedes dejar que Diego se pase! (exclamó Lupita).

-¡No Lupe, no es así...Diego no tiene la culpa!...¿¡No escuchaste lo que te dije antes!?...¡Yo lo deje que comenzara...yo le dí alas!...¡Y yo también quería, por mís calzones!

-Pero Roberta, ¿entonces cuál es el problema?...¿que paso? (preguntó Lupita).

-¿¡El problema!?...¡El problema soy yo, que no sé lo que quiero!...¡Primero me prendo toda como una hoguera, me pongo bien "caliente" y cuando llega el momento de quemarnos juntos...pum, vengo y me orino en los calzones del miedo y me porto como una tarada, como una niña miedosa! (decía Roberta desesperada).

-¡Pero eso es normal Roberta! ¡No tienes porque ponerte así!...Diego y tú sienten algo muy fuerte cuando están juntos, se llevan dejar por ese amor tan grande que tienen!...Y el amor también es eso, sólo que a nuestra edad es peor que en los adultos porque estamos llenos de hormonas pero también somos "primerizas" y nos da miedo...Lo que te pasa a tí también nos pasa a nosotras, lo único es que en tú relación con Diego han llegado más lejos que nosotras...Pero no debes avergonzarte ni arrepentirte Roberta, es normal que te asustes...porque eres vírgen...como nosotras...(dijo Lupita consolandola).

-¡Neta, Roberta!...¡Sí a mí me pasara eso con Téo...(Luján se estremecio al pensarlo y se sonrojo) me asustaría también!...Yo no soy precisamente una experta en chavos y...no sé como reaccionar con todo eso de las calenturas y...bueno, a mí me da miedo un chorro...

-¡Sí chavas, pero es que...! Desde que Diego y yo pasamos la noche en su departamento las cosas han cambiado entre nosotros...no quiero decir que antes las cosas fueran frías, o que no hubiera pasión en nuestra relación...bueno, cuando andabamos juntos, claro...pero siempre fue algo que podíamos dominar y no nos atrevíamos a pasar de cierto punto...pero aquella noche...o mejor dicho, a la mañana siguiente, los dos nos encendimos y yo deje que Diego fuera más lejos...y ahora cada día la cosa es más fuerte...cuando lo veo me pongo "mala" enseguida...me entra una excitación que no puedo dominar y basta con que él me toque para que todo explote...¡Chavas, Es que ando como una Gata en celo!

-¡Sí, y Diego anda como un Semental de establo cuando le ponen una Yegüa joven y bonita en frente...con ganas de...! (dijo Luján).

-¡NO LO DIGAS! (dijeron Lupita y Roberta juntas).

-¡OK, no iba a decir ninguna grosería, tranquilas!...Entonces sí tú eres una "gata en celo"...y él es el gatico que escucha el llamado de la gata que quiere "guerra"...¿Por qué no han terminado de...bueno, de darse sus arañazos?

-¿¡No me has oído Luján!?...(exclamó Roberta).

-Bueno, he oído que a la hora de la verdad te da miedo y te rajas, y huyes dejando al gatito con...(Luján vio la mirada de reproche que le dedico Lupita, como regañandola por una barbaridad que iba a decir) ...bueno, lo dejas triste y solito...Pero lo que no nos has dicho es que te da tanto miedo exactamente.

-Lo que me da miedo es que...(Roberta se detuvo y la angustia cubrio su rostro) Es que todo cambie después de nuestra primera vez, y que sea para mal...

-Pero Roberta, ¿Por qué tendría que ser para mal? (preguntó Lupita con tono maternal y protector).

-¡Porque...porque nuestra primera relación íntima es algo que nos hace mucha ilusión y los dos lo hemos esperado con ansiedad!...Yo he imaginado mucho como sería mi primera vez con Diego y tengo muchos sueños sobre ese momento...Y estoy segura de que Diego también lo ha hecho...¿¡Y sí esa primera vez fuera un desastre...sí fuera muy diferente a lo que los dos hemos soñado!?...¿¡Y sí terminamos decepcionados...o sí uno termina decepcionado y el otro no!?

-¡Pero, Roberta...! (trato de decir Lupita).

-¡Peor!...¿¡Y sí todo es maravilloso, sí hacemos el amor como dos buenos amantes y quedamos full de placer...pero entonces ya se habrá acabado la magia de la "primera vez"...y las siguientes veces que lo hagamos ya no será lo mismo...y caemos en la rutina como otras parejas y el sexo cada mes se va haciendo más mecanico y aburrido...y luego tenemos problemas por eso...y el amor se termina!? (Roberta hablaba como una ametralladora, sin poder parar, como presa de un ataque de ansiedad).

-¡Roberta, yo no...! (volvio a tratar de hablar Lupita).

-¿¡Y sí descubrimos que todo fue un error...sí nos despertamos para ver que este amor no tiene posibilidad de sobrevivir!?...¿¡Y sí pierdo a Die...!?

-¡ROBERTA, YA, no me obligues a darte una bofetada porque soy capaz de hacerlo! (dijo Luján poniendose en pie y agarrandola por los brazos) ¡Tú sabes que lo que estas diciendo son puras babosadas!...¡Tú amas a Diego y él te ama a tí! ¿No?...¡Hace poco nos contaste llorando lo que le dijiste en el bosque...como le confesaste lo que sentías por él...y hasta a mí me hiciste chillar!...¡Todo el que los conoce a ustedes dos sabe que se aman como condenados y que no existe una pareja que se quiera más ni que haya luchado más por estar juntos!...¡Dime que estas asustada como todas...dime que eres una niña como nosotros que tiene miedo al sexo con el chico que ama...pero no pierdas la cabeza ni te deprimas sin necesidad!...Solo relajate y piensa las cosas mensa...

-Luján tiene razón...Además tienes la inmensa suerte de que tienes a tú lado un chico maravilloso que te ama de verdad y te respeta, que no te esta presionando para que tengas sexo con él, que no te esta apurando a tomar una decisión que es muy grave...¿Sabes cuantas chicas no tienen tú suerte y se consiguen con unos sinvergüenzas que sólo las quieren para acostarse con ellas y luego que las obligan a tener su primera vez las botan a la basura?...¿No te acuerdas de Joaquín...allí sí estuviste a punto de meter la pata? (dijo Lupita parandose al lado de las dos).

ih

Entre Heroes y HadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora