Parte 87

1.5K 74 0
                                    


-Te entiendo, es verdad que hay cosas de las que a veces preferimos no hablar... (dijo Diego sombrío)

-Diego, no te voy a decir que entiendo por lo que estás pasando, porque yo nunca he vivido algo como eso...Pero debes aferrarte a las cosas buenas que hay en tú vida como Roberta y tú mamá...Deja que ellas te den la fuerza y la esperanza que necesitas en éstos momentos; permite que todos te ayudemos a salir adelante...

-Sé que tienes razón James, pero hay cosas en las que nadie me puede ayudar; ni siquiera Roberta

-Diego, sí te aislas y no compartes lo que sientes no podrás manejar tú dolor...Roberta sí te puede ayudar a vivir con lo que sientes; sí le das una oportunidad yo creo que ella puede curar tús heridas y ayudarte a superar todo esto...

-Lo que pasa James, es que no voy a poder superar todo esto sino hasta que haga lo que tengo que hacer

-¿Lo que tienes que hacer?...¿A que te refieres? (preguntó James intrigado y algo preocupado)

-Justicia James...Alguien en algún lado me debe algo a mí y a muchas personas inocentes...Debo buscar la manera de que ese alguien pagué...Y debo encontrar la verdad para tener paz conmigo mismo...

-¡Un momento Diego!...¡No entiendo nada de lo que estás diciendo, y sinceramente no me gusta! ¡Mejor aclarate porque me estás preocupando! (dijo James con un tono como de padre preocupado por un hijo)

-Olvida lo que dije James, no pienso con claridad éstos días...Sólo digo babosadas...

-Diego, tú...

Pero en eso Roberta entró a la habitación...

-¡Siento interrumpir!...¡Hola James!

-¡Hola Roberta!

James le dio un suave beso en la mejilla a Roberta a manera de saludo

-¿¡Como estás mí amor!?...¿¡Listo para irte!? (preguntó Roberta con ternura mientras acariciaba la mejilla de Diego)

-¡Claro!...Estaba aquí hablando con James de lo maravilloso que es tenerte...porque eres la mejor mujer de todo el mundo, y mí única razón para vivir...Y le contaba a mí primo como me diste fuerzas para pasar por ésta pesadilla...¡Gracias Roberta! ¡Te Amo! (dijo Diego emocionado)

-¡Y Yo Te Amo a tí, Diego! (dijo Roberta llorando)

Los dos se abrazaron y se dieron un largo y suave beso en la boca frente a James, que desvió un poco la mirada por discreción caballerosa...Sin embargo, la cara de James reflejaba un gesto de preocupación por las palabras de su primo; la preocupación que uno siente cuando un ser querido va a hacer algo que lo pondrá en peligro...

Diego estaba sentado en la casa que había sido de su padre y que ahora era suya y de sus hermanos (al menos mientras la justicia no dijera otra cosa); tenía un teléfono en la mano esperando que le pasaran una llamada importante para él...

-¿Diego? (dijo una voz de hombre jóven)

-¡Sí, soy yo!

-¡Diego, menos mal que me dejaron llamarte! ¡Necesitaba tanto hablar contigo!

-Yo también necesitaba hablar contigo, para que me expliques muchas cosas...

-Diego, nos preocupamos mucho por tí, cuando escuchamos que también te habían herido...No queríamos que murieras como papá...¿Estás mejor?

-Sí lo estoy Felipe, pero eso no es lo que importa ahora y me imagino que en la cárcel no te dejarán hablar mucho tiempo. Dime lo que necesitabas decirme...

Entre Heroes y HadasWhere stories live. Discover now