Entre Heroes y Hadas

Parte 71

Maratón 3/10
Viñeta:

¡La venganza!...¿Es buena o mala?

Desde el principio de su historia la Humanidad ha tenido que convivir con la Venganza y el dilema moral que ella provoca...Es verdad que en nombre de la Venganza se han cometido horribles e imperdonables crímenes, atrocidades que averguenzan a toda la especie humana...Pero también es verdad, que por irónico e increíble que parezca, el deseo de Venganza ha sido el combustible de la lucha por la libertad y la justicia en muchas ocasiones...

El deseo de vengar a su gente empujó a los hombres de los Ejércitos Aliados a luchar hasta derrotar y destruir a Hitler y su maquinaria de muerte en la Segunda Guerra Mundial...El deseo de venganza empuja a los pueblos a rebelarse contra los Tiranos...El deseo de venganza nos lleva a luchar para castigar a los asesinos de mujeres y niños...

Pero el asunto está en los límites...Cuando la Biblia proclamó lo de "Ojo por Ojo y Diente por Diente"...no lo hacía como cree la gente para imponer una ley cruel y sanguinaria...sino para detener los excesos; porque antes de eso sí una persona era un asesino, no sólo lo mataban a él sino también a toda su familia (incluso a los hijos pequeños del asesino y a las mujeres de su familia)...la Ley Biblica dice: una vida por otra, un golpe por otro golpe...guardando la proporción en el castigo...Pero aún así, el Mahatma Gandhi dijo: "Ojo por Ojo y el mundo se quedará ciego"...

Entonces, ¿Donde está el punto en que nuestra venganza deja de ser justicia y se convierte en maldad pura y simple?...¿Tal vez el día en que nos veamos al espejo y descubramos con horror que ya no está nuestro rostro sino la repugnante cara del mismo monstruo que combatímos y que nos causó el daño que dio inicio a nuestra venganza?

-¡JA JA JA JA!

El hombre se reía a carcajadas; era un risa profunda pero desagradable, una risa más propia de una bestia que de un ser humano...

Sentado frente al televisor, con una copa en la mano aquel hombre parecíera que celebraba un gran acontecimiento; su placer desfiguraba su rostro con grotescas muecas de una alegría diabolica y simiesca...

Era un hombre que tendría entre 40 y 45 años de edad; tenía buena estatura pero sin ser exageradamente alto, y era corpulento pero sin ser un musculoso de gimnasio. En su abdomen empezaba a asomar una incipiente barriga; pero sus brazos eran fuertes y sus manos toscas...

Era un hombre de piel cobriza, como la de los indios de México y toda América; pero sus rasgos delataban que no era un indio puro, sino un mestizo por cuyas venas corría sangre india y blanca (como la mayoría de los mexicanos). Su cabello era castaño, pero pintaba muchas canas; era un cabello liso.

El rostro del hombre no era exactamente feo, pero tampoco atractivo; era un rostro más bien ordinario pero que se destacaba por la impresión de ferocidad que producía. Todo en aquel hombre producía temor e inquietud, porque era evidente que se trataba de alguien peligroso...

-¡BRINDO POR TÍ LEÓN! ¡PORQUE TE SIENTAS BIEN EN TÚ NUEVA CASITA EN EL INFIERNO! (exclamaba el hombre entre risotadas vulgares y alzando la copa)... ¿¡QUÉ PASA...!? ¡QUIERO MÚSICA, SUBELE EL VOLUMEN AL EQUIPO DE SONIDO!

Un pequeño grupo de hombres lo rodeaba, entre asustados y risueños; parecían querer celebrar con él pero sentían miedo de las reacciones de su inestable patrón...

-¡TRAIGAN TEQUILA!...¡Quiero beber para celebrar que me quíte a ese hijo de la chíng*da de encima!...¡Por fin mate a ese desgraciado, y le probé que soy más hombre que él y que todos esos pinches políticos! ¡TE GANE LEÓN! ¿¡NO SE RÍEN Y TOMAN PINCHES DESGRACIADOS!?

-¡CLARO PATRÓN, QUE SE PUDRA EN EL INFIERNO ESE PERRO! (decía uno de los hombres bebiendo tequila con su jefe)

Los hombres comenzaron a beber y a reír con su patrón, compitiendo entre sí para ver quien reía más las "gracias" de su patrón...todos los hombres menos uno que bebía pero no reía y parecía preocupado...

-¿¡Qué te pasa Casimiro!? ¡Parece que te duele el maldito ese!

-¡No patrón, no me duele ese desgraciado! Pero sí me preocupa lo que hemos hecho...

-¡PARECES UNA MALDITA VIEJA!... (dijo el jefe dandole una patada a un mueble furioso)... ¡NO ME AMARGUES LA FIESTA Y VETE A TEMBLAR CON LAS VIEJAS EN LA COCINA!

-¡Sí usted lo dice patrón! (dijo el hombre dejando el trago y tratando de marcharse)

-¡CASIMIRO, QUEDATE AQUÍ! ¡NO SE COMO TE SOPORTO, SÍ NO FUERA POR LAS VECES QUE ME SALVASTE LA VIDA YA TE HUBIERA MATADO HACE AÑOS!...¡Pero perdono tú insolencia, porque estoy de buen humor hoy!...¡PEDRITO!

-¡MANDE PATRÓN! (dijo otro hombre apurado por complacerlo)

-¡Vete y buscame a los mejores mariachis que haya!...¡Quiero música de mariachis!...¡Toma lana pa' que los traigas! (dijo tirandole un fajo de billetes a la cara, pero el hombre en vez de ofenderse los recogio humillado y con sonrisa idi*ta)

-¡Ya vengo patrón! (dijo saliendo corriendo el servil Pedrito)

-¡Que las cocineras se apuren con esa comida o les parto el hocico!

El hombre camino hasta un mueble para servirse más tequila...

-¿Sabes una cosa Casimiro? En el fondo yo sentía respeto y algo de admiración por León...Era un hijo de p*ta como yo; no le temblaba el pulso para destruir a sus enemigos...Los hombres Machos como él y yo cada día somos menos, sobre todo en éste país donde los chavos de ahora son unas mujercitas y no unos hombres como los de antes...León era un enemigo digno de mí, lo voy a extrañar; pero era él o yo...Pero a lo mejor le hice un favor, para que no viera como su sangre se corrompía; mira que tener un hijo m*ricón como ese que está en la clínica...

-¿Usted cree que el hijo de León no sea como su padre? (preguntó Casimiro sin manifestar sentimiento alguno)

-¡QUE VA, ESE NO TIENE SANGRE EN LAS VENAS!...¡Y que cantante, pero ni siquiera de rancheras sino de esa musiquita para afeminad*s y viejas que hay ahora!...¡Yo no sé como León no lo mató a golpes, sí yo tuviera un hijo así!...¡Bueno, no es que esos c*brones hijos míos sean una gran cosa pero por lo menos no están en esas marc*nadas!...¡Ojalá se muera el desgraciado para que así haya un afeminad* menos en el mundo y un Bustamante menos también!...¿¡Por cierto, viste la vieja que se gasta el hijito de León, la que salió en televisión!?...¡Como me gustaría (utilizo una expresión grosera para querer decir que quería tener sexo) con esa chavita!

-Es una niña de 17 o 18 años (dijo Casimiro algo asqueado pero disimulandolo)

-¡A esa edad es que están buenas Casimiro!...Además necesitará un macho de verdad después de tener a un mar*cón como ese...¡Y su mamá es la grupera Alma Rey!...¡Como me gustaría revolcarme con la madre y la hija al mismo tiempo!...¿¡Crees que sí les ofreciera suficiente dinero me complacerían el capricho!? (dijo en tono burlon y entre risotadas)

Casimiro lo contemplaba con desprecio, comparandolo con otra persona muerta; ¿como dos hermanos podían ser tan distintos?, pensó...

-A todas éstas, ¿¡Donde demonios está Zulimar!? (gritó el hombre furioso)

-¡Aquí estoy! (dijo una bellísima mujer rubia, con un cuerpo escultural, que acababa de entrar; la mujer era muy bella y jóven, pero tenía el aire vulgar de una prostituta ordinaria con una ropa descarada y rídicula)

-¿¡POR QUÉ SALISTE SIN DECIRME!? (gritó el hombre furioso)

-¡Es que tenía que hacer unas compras...! (decía la mujer asustada)

Pero el hombre no la dejó terminar, ya que le dio un fuerte golpe en la cara; luego la agarró por el cabello haciendole daño...

-¡QUE SEA LA ÚLTIMA VEZ QUE SALES SIN PERMISO!...¡AHORA VETE AL CUARTO Y ESPERAME DESNUDA QUE NO QUIERO PERDER TIEMPO!..¡ORALE!

La mujer obedecio sumisa; el hombre siguió su fiesta, celebrando que era el asesino de León Bustamante...

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