Parte 26

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-¡Mía me hizo lo mismo en las duchas del gimnasio!

-Y yo les puedo decir que estaban juntas las dos antes de atacarlos, así que se emborracharon y lo planearon todo entre las dos (dijo Luján).

-Diego, este es mí cuarto...¿no nos ibamos a ir del colegio? (preguntó Roberta entreabriendo los ojos).

-¡Sí claro! Pero primero tenemos que recoger algunas de tús cosas...te voy a poner en tú cama, ¿sí?

-¿Y te acuestas conmigo?...Necesito mí almohada...

-Luego...en un ratito.

Diego la puso suavemente en su cama y ella se dio la vuelta para acostarse de medio lado.

-Diego, ¿no te siguieron? (preguntó Luján).

-¡No...no creo! Giovanni y Tómas me ayudaron a llegar sin ser visto, y montan vigilancia afuera hasta que me vaya.

-¡Perfecto! (replicó Luján).

De pronto oyeron otros golpes en la puerta.

-¿¡No que no te habían seguido guey!? (dijo Miguel alarmado).

-¡No me siguieron...estoy seguro!

-¡Abran...soy Vico y estoy con Celina! (dijo una voz inconfundible a traves de la puerta).

-¡Esto parece una maldita convención! ¿¡Quien más falta!? (exclamó Luján).

Luján abrio la puerta y las dejo pasar; las chicas se quedaron boquiabiertas al ver a Diego en calzones y a Miguel con una toalla.

-¿¡GUAU, Vamos a hacer una orgía!? ¡Me hubieran dicho y hubiera venido preparada para la ocasión con una ropa interior sexy y un látigo! ¿Comenzamos con un "ménage á troi", o qué? (preguntó Vico en tono burlon, entre risas).

-¡Ja ja, Que graciosa! (dijo Luján con ironía y molesta) ¿Que hacen aquí? Les dijimos que Mía estaba bien y que la cuidaríamos, ¿no ven que nos ponen a todos en riesgo viniendo hasta aquí?

-¡Ay, que amargada! No te preocupes, Gastón no esta por ningún lado, nos cuidamos mucho. (replicó Vico).

-¡Sí, y no podíamos dejar sola a Mía! ¿¡Amiga, como estás!? (dijo Celina corriendo a donde estaba Mía) .

-¿Y ustedes, porque están así? (le dijo Vico a Miguel y a Diego).

-A mí, Mía me obligó a correr por los pasillos en estas fachas.

-Y a mí Roberta no me soltaba, así que la tuve que cargar así y venirme con ella en calzones.

-¡Después nos cuentan sus aventuras!...¿¡Y ahora que hacemos!? (dijo Luján).

-¡Pues...tendremos que irnos! ¿¡Pero como!? (dijo Miguel).

-Sí te vienes conmigo, Giovanni y Tómas pueden ayudarnos a pasar por los pasillos sin ser descubiertos (le dijo Diego).

-¡Chído!...¡Vamonos entonces!

Los dos chicos se despedían de los demás e iban hacia la puerta, ante la protesta de Roberta y Mía.

-¡Eso, vayan "papichulos"! (dijo Vico entre risas; mientras les daba dos nalgadas, una a cada chico, al mismo tiempo) ¡Uy, no me pude resistir! (agregó con cara de niña traviesa).

-¡VICO! (exclamó Celina regañandola).

-¡SACA LA MANO GÜERA, O TE ROMPO EL HOCICO! ¡MIRA QUE ESE CUL... ES MÍO Y YO SOY LA ÚNICA QUE LO MANOSEA! ¿Verdad papasito? (exclamó Roberta en medio de su borrachera).

Entre Heroes y HadasWhere stories live. Discover now