Parte 204

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Epílogo

4 años después...

La brisa acariciaba suavemente su rostro, mientras contemplaba la mañana desde el balcón de su habitación.

Observó su reloj y sonrió. Eran las 12 de mediodía. Los festejos por el año nuevo se habían extendido hasta la madrugada, y todos habían acabado rendidos.

Envuelta en su bata, observaba el hermoso paisaje que tenía frente a sus ojos. Franco había tenido la excelente idea de pasar el año nuevo en las paradisíacas playas de Cancún.

Hacía dos días que Alma, Franco y Tiziano; Mía, Miguel y su pequeña hija Kiara; Luján, Teo y su bebé bautizado con el nombre de Dante; y la familia Bustamante, se habían instalado en un lujoso hotel frente al mar.

Unos fuertes brazos rodearon su cintura, protectoramente.

Diego: (susurrándole al oído) - Buenos días amor

Roberta: (acariciando los brazos de su amado) - Buenos días bebé.

Diego: - ¿Cómo dormiste?

Roberta: - Muy bien, pero es tardísimo. Ya son las 12.

Diego: - ¿Las 12? Nuestro tesorito ya debe haber despertado.

Roberta: - Es cierto (dirigiéndose a la habitación contigüa) - Voy a ver...

Diego: (colocando un dedo sobre sus labios) - Deja, yo voy.

Besando suavemente sus labios, se dirigió a la habitación en busca de su bebé. Para su sorpesa, la habitación estaba vacía.

Salió hacia el pasillo, donde su cuñado lo interceptó.

Miguel: - ¿A dónde tan apurado cuñado?

Diego: (algo inquieto) - Estoy buscando a...

Miguel: - Tranquilo, está en la playa con Mía.

Recostada en una hamaca, Mía disfrutaba de la calidez del sol, acariciando su abultado vientre de 5 meses, y observando a los pequeños que jugaban a unos metros.

Diego: - Buenos días.

Mía: - Buen día bello durmiente.

Diego: - ¿Y los demás?

Mía: - Duermen

Diego: (sentándose junto a Mía, contemplando a los niños) - ¿Pudiste hablar con Celina?

Mía: - Sí. Hablamos esta mañana. Pasaron el año nuevo en casa de sus padres, ¿puedes creerlo?

Diego: - Me alegro de que su madre haya aceptado a Max.

Mía: (exaltada) - Y no sabes lo que me contó

Diego: (remedándola) - No. ¿Qué te contó darling?

Mía: (golpeándolo cariñosamente) - Le llegó una invitación para una boda, ¿y a qué no sabes de quién?

Diego: - No voy a saberlo sino me dices.

Mía: (ignorando su comentario) - Luca se casa con Sol de la Riva

Diego: - Wow, parece que Sol sí cambió

Mía: - Eso parece.

Diego observó a los pequeños. Tiziano, de 5 años, construía un castillo con la ayuda de Dante, de 2. Kiara, quien acababa de cumplir 3 años, corrió animadamente hacia ellos.

Diego abrazó a su sobrina dulcemente y luego se la entregó a Mía, para salir al encuentro de una personita que había llegado a su vida para llenarla de luz.

Entre Heroes y HadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora