Parte 72

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Maratón 4/10

Viñeta:

Hay una vieja parábola muy popular, que mucha gente ha escuchado y que incluso se graba en adornos y vasijas que la gente compra para decorar sus hogares. La voy a recordar de memoria, de forma resumida:

"Un hombre caminaba con Dios por una playa y los dos iban dejando las huellas de sus pisadas en la arena. Por lo tanto, eran dos pares de pisadas que iban quedando impresas una junto a la otra. En el cielo se iban proyectando imagenes de los diferentes episodios de la vida pasada del hombre que caminaba junto a Dios; algunos momentos eran félices, pero otros eran tristes o drámaticos.

El hombre se dio cuenta que en los momentos tristes o trágicos, sobre la arena sólo había un par de pisadas y no dos; por eso se enfado y le recriminó al Señor:

-Señor, dijiste que cuando decidiera seguirte nunca más volvería a estar sólo y que tú estarías siempre conmigo. Pero he notado que en mís peores momentos, cuando más te necesitaba; sólo hay un par de huellas. ¿Por qué me dejabas sólo cuando más te necesitaba?

El Señor le respondió:

-Hijo Mío, te quiero y nunca te he abandonado. En aquellos momentos de dolor, cuando sólo viste un par de huellas en la arena; ¡Es porque yo te cargaba sobre mís hombros!"

Cuando condenamos a Dios por no estar con nosotros...¿En realidad no estará evitando que caígamos al abismo sin que nos demos cuenta?

Los chicos de RBD se acercaban a la puerta de la clínica; era una sensación irreal el estar caminando hacia aquella hermosa y etérea imagen de cientos de velas que iluminaban la noche bajo un cielo estrellado que parecía abrirse para recibir la plegaria de los fans por un amigo y hermano caído...

Cuando cruzaron las barreras policiales y llegarón a estar cara a cara con las primeras filas de ese "Ejército" del amor; se produjo un leve tumulto...La gente quería acercarse a ellos, pero lo hacían con respeto y recogimiento; no con la alegría y el alboroto de un concierto...

-¡Queremos darles las gracias por estar aquí!...¡No saben cuanto significa esto horita para nosotros!...¡De verdad, ustedes alivian nuestro dolor y nos dan fuerza para seguir adelante! (dijo Lupita con voz entrecortada por la emoción y llorando como una niña)

-¡Neta chavos, ustedes son lo mejor que hay en nuestras vidas!...¡No tengo palabras para expresarles mí gratitud! (dijo Miguel luchando para no llorar)

Los chicos se dividieron para conversar con el mayor número posible de fans. Lupita reconoció a la señora que había dicho las hermosas palabras sobre haber perdido el amor de su vida, y se acerco a ella...

-¡Señora, muchas gracias por estar aquí!...¡De verdad me conmovieron sus palabras y estoy segura de que a Roberta también le hubieran conmovido sí hubiera podido oírlas!...¡Pero le juro que se lo voy a contar cuando pueda hablar con ella y todo esté mejor!

-¡No hay porque dar las gracias Lupita!...Yo amo su música y los admiro por ser un gran ejemplo para la juventud. Además, cada vez que veo que otra mujer vive o puede vivir lo que yo sufrí...pues me siento en la obligación de decirle que a pesar del dolor que desgarra el corazón, la vida continua...Es verdad que en parte estoy muerta desde que murió el padre de mí hijo...y es algo que nunca va a sanar hasta que estemos otra vez juntos...Y aunque a veces sentí la tentación de odiar a Dios y dejar de creer en él...me dí cuenta de algo...Todos los maravillosos momentos que pase con mí esposo, todas esas horas y días de amor que disfrutamos juntos...toda la ternura y la alegría que él me regalo antes de morir...se la debo a Dios...porque él nos da la vida para bien y para mal...Aunque a veces sólo recordemos los momentos de dolor, también debemos dar las gracias por vivir para gozar de los momentos de felicidad...Por eso le doy las gracias, y también porque me quedo mí hijo; éste maravilloso ángelito... (dijo mostrando al niño que cargaba en brazos)

Entre Heroes y HadasWhere stories live. Discover now