17. Llamada de larga distancia.

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La mirada de Octavia continuaba ardiendo en la parte posterior del cuello de Clarke mientras conducían, ineptas, hacia TonDC. Después de un rato, le dio a la silenciosa Lexa una mirada de disculpas y, se volvió a montar junto a Octavia. Era hora de que hablasen, incluso aunque prefiriese seguir admirando la forma en que la luz hacía que las sombras de las pestañas de Lexa fueran tan largas y rizadas.

-Está bien, ¡suéltalo!-, dijo Clarke en voz baja.

-¿Qué suelte qué?

-Lo que sea que estés tratando de enviarme por telepatía y además realmente enojada-, Clarke le dio a Octavia una mirada serena.

-Estaba pensando que no te importa mucho el Arca-, dijo al fin-o Atom, o Trina y Pascal... lo único que te importa es su majestad, allí.

Clarke la miró. Habían estado montando durante horas, estaba dolorida, aunque debía reconocer que ya lo estaba antes de que comenzaran a montar, y por razones mucho más agradables. Le dolía la cabeza, la espalda, y estaba viviendo un caso grave de deja vú, no tenía paciencia para eso en ese momento.

-Me importa lo suficiente como para montar durante casi un día entero, Octavia. Eso es lo mucho que me importa. A diferencia de ti, no estoy aquí solo para rebelarme contra mi hermano.

-Oye, me tomó una hora convencer a Bellamy para que me dejara ir. Tuve que prometer que sería muy cuidadosa y que me mantendré contigo y con los demás en todo momento. Quiero saber qué pasó con Atom-, dijo Octavia. -Si él está bien… no lo hago por rebeldía.

En ese momento, la molestia de Clarke se desvaneció un poco. Se acercó y acarició la mano de Octavia, arriesgándose a caerse de su montura. -Oye. Averiguaremos qué le sucedió, lo prometo.

Hubo un momento de silencio. -Crees que está muerto, ¿verdad?

Era una afirmación más que una pregunta, pero Clarke respondió de todos modos. -Sí. Lo siento, Octavia.

-No. Creo que tienes razón-, sonaba triste, pero no desconsolada, en realidad no. Octavia siempre era más dura de lo que Clarke esperaba que fuera. Tal vez crecer debajo de las tablas del piso hacía que todo pareciese mucho mejor en comparación. -La niebla probablemente lo atrapó.

Lexa se detuvo delante de ellas. Varios de los caballos se movieron inquietos, desconcertados, todos vieron como una estrella caía del cielo, ardiendo justo como la nave de descenso. Era casi hermoso.

-Me parece que eso es asunto tuyo, Clarke-, comentó Lexa. -Debo ir a TonDC y hablar con Indra. Tú y Octavia deberías tomar la mitad del grupo e ir hacia tu mensaje.

Octavia seguía mirando al cielo con la boca abierta. -Qué demonios…-, se las arregló para pronunciar una frase finalmente. -¿Justo ahora? ¿Podemos tener tanta suerte?

Probablemente no fuese una buena idea responder a eso.

Lexa le hizo a Clarke un gesto de despedida, luego hizo un gesto a los demás y se marchó. Exactamente la mitad de las gonas que habían llevado se separaron y la siguieron. Clarke se dio cuenta de que viajaban mucho más rápido sin la incómoda gente del cielo.

Clarke dirigió su caballo hacia Raven, y presionó sus talones con inseguridad. Se había acostumbrado a los caballos con el tiempo, pero dudaba que alguna vez se sintiese tan cómoda con ellos como Lexa o los otros Trikru. Estimaba que tardaría unas horas más en llegar a la cápsula caída, incluso aunque estuviese dispuesta a aprender a galopar.

Aún debían llegar antes que cuando llegaron en el otro mundo, esperaba que a Raven no le pasase nada.

Después de un rato, tiró de las riendas, posiblemente con dureza, a juzgar por el ruido frustrado que hizo el caballo. Había alguien parado justo enfrente a ellos.

-Lincoln-, dijeron ella y Octavia al mismo tiempo, Clarke con alivio, Octavia con emoción.

Lincoln era probablemente la persona a la que más pistas le había dado respecto a la situación, con su conocimiento de Trigedasleng. Incluso si no había hecho nada al respecto todavía, eso no significaba que no lo haría más adelante.

Así que Clarke no pudo evitar que se le hiciera un nudo en el estómago cuando lo vio, a pesar de que le estimaba, porque sabía que era una buena persona. Él seguía siendo un riesgo debido a las decisiones que ella había tomado, y Lexa no sabía nada de eso.

Sólo sabía, que Lincoln había llevado a Clarke al campamento de Anya porque era muy persuasiva y afirmaba ser la líder.

-Hei-, dijo Lincoln, con ojos cautelosos. Su muslo todavía estaba vendado y cojeaba. Clarke se preguntó qué estaba haciendo solo, pero era Lincoln. Nunca encajaría con el resto del Trikru.

-¿Vais a encontrar la nave caída?-

-Sha-, dijo Octavia, complacida de mostrar una de las pocas palabras de Trigedasleng que aprendió. -Lexa piensa que podría ser un mensaje de nuestra gente-.

Lincoln asintió. -Lo he visto, había  una persona en él. Le echó una mirada sospechosa a Clarke cuando se aceleró su respiración y abrió los ojos, luego volvió a mirar a Octavia. -¿Puedo unirme a ustedes?

-Por supuesto-, dijo Octavia inmediatamente, antes de que Clarke pudiese responder. -¿Quieres compartir mi caballo?.

Entonces Clarke recordó un detalle de la noche nebulosa de fayowada: Octavia, estaba tomando las bebidas y la comida de Lincoln, y le dijo a Bellamy que había sido ella quien lo había apuñalado.

Así que ya habían comenzado a desarrollar la cercanía que antes les era tan natural.

Asintió y se colocó detrás de Octavia sin ningún problema. Se sumergieron de inmediato en una conversación tranquila, Clarke no podía escuchar lo que estaban hablando. Al principio, escuchó el nombre de Bellamy varias veces, luego el de Indra. Y luego solo oyó el suyo y el de Lexa.

Consideró seriamente darse la vuelta y decirles que dejasen de hablar sobre ella, pero eso sería aún más sospechoso, por lo que simplemente siguió cabalgando y esperando que Octavia sólo estuviese hablando sobre cómo habían pasado los últimos días, en lugar de contarle todo lo que había  pasado.

Al igual que Lincoln, Octavia vislumbraba algo, pero a diferencia de Lincoln ella no tenía razones concretas para sospechar todavía. Clarke no quería que él compartiese sus razones con Octavia, si es que no lo había hecho ya.

Llegaron a la cápsula justo cuando Clarke calculó que lo harían. Estaba fuera del caballo antes de que pudiese pensar demasiado, corriendo hacia la nave, hacia Raven. Clarke no se había dado cuenta de lo mucho que la había extrañado hasta ahora.

Rezó para que Raven estuviese allí cuando abriese la cápsula de escape, no otra persona.

A menos que sea Abby. O Abby y Raven, pero eso parecía poco probable. En realidad, necesitaban a Raven más que nadie, ahora mismo.

Cuando la abrió, Raven estaba allí, por suerte. Clarke casi suspiró de alivio. -¡Hey!-, dijo en voz baja, extendiendo la mano para agarrar el hombro de la chica inconsciente de manera reconfortante. -Hola.

Le quitó el casco y a Raven se le escapó un pequeño quejido. Clarke le tocó la cara ligeramente, arrastrada por lo mucho que extrañaba a Raven. Lincoln y Octavia ya las habían alcanzado.

Los ojos de Raven se abrieron y se enfocaron en la cara de Clarke. Por un segundo, le pareció que la había reconocido, y el corazón de Clarke saltó por una esperanza tonta. Tal vez Raven recordaba ...

-¿Lo hice?- Dijo Raven, con la voz aturdida. No era una mirada de conocimiento. Sólo estaba tratando de ver algo a través de su conmoción cerebral.

-Sí, estás aquí, lo lograste-, dijo Clarke. Y con la ayuda de Lincoln y Octavia, sacaron a Raven de la nave y la pusieron sobre el césped. No se veía tan despierta como la última vez, probablemente porque era antes de lo que la había conocido. En ese punto, la última vez, el único allí sería Bellamy, y él no se habría preocupado por la mujer inconsciente en la cápsula.

Recordando la radio, Clarke miró hacia atrás y la localizó en unos momentos.

-Parece como si lo hubiera soñado-, dijo Raven finalmente, todavía tendida en el suelo.

-Oye, ¿cómo va esto?- preguntó Clarke, colocando la radio a su lado. -Lamento mucho estropearte el momento, pero no quiero que nadie muera.

-Correcto-, dijo Raven, obligándose a sentarse. Le sonrió a Clarke. -¿Clarke? Tu mamá me envió. Eres la jefa, ¿verdad?

-No tienes idea-, dijo Octavia fervientemente.

Raven se acercó y comenzó a juguetear con los botones. Era probable que Clarke recordase cómo hacerlo sola, pero no quería hacer nada más que fuera cuestionable frente a las dos personas que tenía delante, las que ya habían recibido la mayor cantidad de pistas de ese rompecabezas.

Raven finalmente se dio cuenta de las gonas que se escondían en las sombras. Tal vez se estaba volviendo más lúcida. -Espera, ¿quienes demonios son?- Miró entonces a Lincoln, registrando sus marcas faciales y se veía aún más confundida. -Y tu. ¿Quién eres tú?

-Grounders-, dijo Clarke.

-Trikru-, corrigió Octavia.

-Lincoln kom Trikru-, dijo Lincoln. -¿Cuál es su nombre?

-Raven-, respondió distraídamente, todavía mirando a su alrededor en estado de shock. -Grounders, ¿eh?

-Ai gud mit ya, Raven kom Skaikru-, dijo Lincoln, inclinando ligeramente la cabeza y mirándola a los ojos. La miraba con demasiada intensidad, pensó Clarke, buscando algo, ¿comprensión? Era una prueba, para ver si otros Sky People podían hablar Trigedasleng. Se maldijo por haber mostrado su fluidez con él.

Raven lo miró sin comprender. -Dijo que es un placer conocerte-, dijo Clarke, lanzándole una mirada a Lincoln advirtiéndole que se detuviese. -Creo-, agregó, para intentar que fuera menos obvio, una vez más estaba demostrando demasiado conocimiento para el poco el tiempo que había estado allí.

-Oh-, dijo Raven débilmente y volvió a la radio. -Un placer conocerte también, chico grande. Entonces, ¿han estado haciéndose amigos con los lugareños?

-Nos mudamos con ellos-, dijo Clarke. -A su capital, en realidad.

-Excepto Monty, Jasper, Finn y Wells-, dijo Octavia. -Ellos han estado aquí atentos a... bueno, tú. Y algunos de nuestros amigos que se han ido…

-¿Finn?- Dijo Raven, con la cabeza erguida, y los ojos muy abiertos. -¿Está bien?

-Totalmente bien-, dijo Clarke con firmeza, luego agregó -Bueno, que yo sepa. No lo hemos visto por un tiempo porque ha estado en TonDC, pero Heda le ordenó a Anya y a su unidad que lo protegieran a él y a los demás a toda costa, por lo que probablemente esté más seguro que nosotros mismos. Está a solo unas horas de distancia a caballo, podemos salir pronto.

-¿Caballo? ¿Heda?- Preguntó Raven, luego se distrajo con el sonido de la radio cobrando vida. -¡Ajá!

-Su líder-, respondió Clarke a la segunda pregunta, luego se inclinó hacia adelante para hablar por la radio. -¿Hola? ¿Hola? Mamá, ¿estás ahí?

Hubo una pausa, y entonces una voz sorprendida -¿Clarke?

-¿Jackson? ¿Puedes conseguir a mi mamá?

-¡¿Estas viva?!

Jackson solía ser tan inteligente, pensó Clarke, demostrando exactamente por qué era solo el asistente de su madre.

-Sí lo soy. Casi todos lo estamos. Cortocircuitamos nuestras pulseras accidentalmente tratando de contactar con ustedes. ¿Puedes ir a buscar a mamá?

-Uhm, ella está… un poco… en la cárcel en este momento-, dijo Jackson a regañadientes.

-Jaha o Kane, entonces,- dijo Clarke, incapaz de preocuparse demasiado por eso. No importaba cuántas cosas ilegales hiciera su madre, estaba bastante segura de que ni Kane ni Jaha realmente la flotarían. Bueno, Kane, tal vez, esa versión de Kane.

Clarke cerró los ojos y esperó que él hubiese cambiado. Necesitaba a Kane, al lógico, al empático, al pacificador amante de los Grounders. No quería al pragmático y terriblemente dogmático líder que solía ser.

Alguien que valiese la pena debía estar a cargo de Arkadia.

-Me llevará unos minutos-, advirtió Jackson, y luego la radio se quedó en silencio.

Raven se aclaró la garganta. -Así que. Grounders, ¿eh?

-Bastantes-, dijo Octavia. -Ellos no se llaman a sí mismos eso, obviamente. Hay doce clanes y todos tienen nombres diferentes.

-Y este tipo… “Header” ¿los gobierna a todos?"

-Heda-, le corrigió Clarke, pronunciando de manera sutilmente diferente. -Significa comandante. Y sí, ella los gobierna a todos. Ella hizo la alianza entre los doce clanes sola.

Sonaba un demasiado orgullosa, se dio cuenta un segundo después. Octavia le lanzó una mirada. -A cambio de matar a cualquiera que no esté de acuerdo-, aclaró ella.

-¡Octavia!

-¿Qué? También oigo hablar a la gente en Polis, ¿sabes?

-Ella no mató a todos los que estaban en desacuerdo-, dijo Lincoln con gravedad. -Pero es famosa por su crueldad, incluso entre nuestra gente.

-Pero ella no ha sido más que buena para nosotros-, insistió Clarke, mirando a Octavia.

-Eso es verdad-, reconoció Octavia a regañadientes.

La radio volvió a sonar. -¿Clarke?- Era Jaha.

-Canciller-, comenzó Clarke de manera formal. -El clima es encantador aquí abajo. ¿Están planeando unirse a nosotros pronto?

-¡¿Estas viva?!

-Casi todos nosotros-, dijo Clarke. -Tres están desaparecidos. Sin embargo, Wells está vivo. Entonces, ¿qué tal si empiezas a planificar el viaje y dejas que mi madre salga de su celda?

Lightning Only Strikes Once (Traducida Con Permiso De La Autora) - CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora