Lightning Only Strikes Once (Traducida Con Permiso De La Autora) - Completa

116. Pasando la antorcha.

-Sigo pensando que deberías haber seguido el consejo de Abby de viajar en una camilla-, se quejó Raven.

-La camilla es para los heridos, Raven-, dijo Lexa con severidad. -Incluso si hubiera decidido que Abby kom Skaikru estaba en lo correcto y yo no pudiese montar, tu no serías la que tendría la camilla sino yo. Ella te ha declarado perfectamente saludable.

-¿Perfectamente saludable? ¡Claro! -, dijo Raven. -¿Dolorida hasta los huesos de andar a caballo? Completamente. Además, no se me da bien esto de compartir... -, agregó, ahora dirigiéndose a Lincoln, con quien compartía montura. -Solo quiero dejarlo claro de nuevo, grandullón, Octavia es mi amiga. No me importa cuánto tiempo pase contigo así en este viaje, eso no significa nada, músculitos.

Lincoln sonrió, ya acostumbrado a la perorata de Raven. -Trataré de resistir si tú también lo intentas-, le dijo. -Si empiezas a sentirse débil, Wells y yo podemos cambiar.

-Oh, no-, dijo Wells, por una vez demasiado enfático para ser realmente cortés. -Apenas logro quedarme erguido incluso con la ayuda de Harper. Con Raven me caería de inmediato -. Su compañera de equitación, la cazadora Skaikru convertida en asistente del embajador del que Lexa solo tiene vagos recuerdos, sonrió y se ruborizó, inclinándose hacia atrás en Wells demasiado para una postura correcta de conducción.

Los Skaikru formaban un grupo extraño, pensó Lexa, divertida. Los pocos caballos disponibles se les habían entregado a los Skaikru y a los heridos, ya que era la única forma de permitirles mantenerse al paso con el resto. Raven miró al caballo con una mezcla de sospecha y curiosidad, como si fuera una especie de maquinaria peligrosa. Wells se acurrucó demasiado contra el caballo, tratando de agarrarse a él en lugar de a la chica frente a él, aunque Lexa sospechaba que eso tiene más que ver con su decoro natural que con su disgusto por tocarla. La propia Harper parecía capaz de montar correctamente, después de haber sido entrenada como cazadora en Polis, pero estaba permitiendo que el caballo zigzaguee salvajemente, aunque nadie pudiese adivinar si simplemente era a que no estaba acostumbrada a los caballos Azgeda más feroces o si estaba tratando de hacerlo. Animaba a Wells a abrazarla correctamente. Abby se sentaba en el caballo con recato.

Luego estaba Clarke, una jinete casi perfecta a pesar de su comienzo tardío, sentada frente a Lexa sosteniendo las riendas sin apretar. A pesar de que Lexa solo tenía un brazo para sostener a su niron, y la construcción de vendas y madera alrededor del tobillo de Clarke asustaba al caballo cada vez que tocaba su costado, estaba dispuesta a apostar a que las dos podrían vencer a cualquiera de los otros en una carrera. Ciertamente eran las únicas que no habían estado cerca de caer.

No era que ese fuese el momento adecuado para una carrera, por supuesto. Tristemente.

Clarke chasqueó la lengua y el caballo avanzó rápidamente. Gustus siguió su ejemplo, tratando de mantener a su caballo solo a un paso por detrás del de ellas, con ojos cautelosos ante cualquier posible ataque. Él ignoraba a Abby mientras ella dejaba escapar un fuerte sonido de sorpresa al aumentar la velocidad. Lexa liberó a Clarke para hacer un gesto a Wells y Harper, quienes también movieron su caballo hacia adelante. Se detuvieron en el camino hacia el norte, siguiendo el consejo de Octavia, que había sido enviada al sur por Lexa.

Su llegada había causado conmoción. Los aldeanos hablaban frenéticamente. La líder de la aldea estaba en el centro, su rostro impasible, aunque su preocupación se reflejaba en sus ojos. Cuando su mirada se posó en Wells, se relajó sutilmente e inclinó la cabeza. -Wells kom Skaikru-, dijo. -Es bueno verte de nuevo. Asumo que es tu misión...

De repente, casi de manera cómica, su voz se apagó cuando miró a Lexa con atención. -Heda-, susurró, notando el maquillaje de los ojos y la rueda dentada que llevaba Lexa, y cayendo de rodillas. Luego miró aún más de cerca. - ¿Saska? ¿Cómo puede ser? Pero...