24. Tercera ronda.

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Lexa frunció el ceño cuando se acercaron a la nave de descenso, su caballo se revolvió en respuesta a su inquietud. Esta sería solo la tercera vez que había estado en ese lugar, el lugar donde docenas de Skaikru y cientos de Trikru encontraron su muerte en el otro mundo. La primera vez que fue allí fue en aquel entonces, para ver si Clarke estaba diciendo la verdad sobre ser capaz de curar a Ripas (la respuesta: más o menos). La segunda vez fue para persuadir a los Skaikru en este nuevo mundo para que fuesen a Polis.



Ambas veces parecían necesarias. Esta vez no lo era. Ella podría haber enviado una docena de gonas para recuperar a los tres jóvenes. Podrían haberlo hecho sin dificultad. Pero Clarke deseaba simplemente hablar con Murphy y los demás sin arrastrarlos a TonDC, así que eso era lo que estaban haciendo.



Por supuesto, esa no era la razón por la que Lexa estuviese allí. Esa era una excusa. La razón era Clarke.



Quería estar al lado de Clarke.



Siempre.



No era un pensamiento nuevo, pero tenía más ganas que nunca, estaba más segura. Porque en este mundo, Clarke también quería estar a su lado, y ella lo sabía. Y aún entonces se sentía espectacular y nuevo.



Se balanceó sobre su caballo fácilmente y se bajó para ayudar a Clarke a hacerlo también. Sus manos sujetaban brevemente la cintura de Clarke y ella disfrutó la forma en que sus manos encajaban allí. Como si estuviera diseñada para sostenerla y abrazarla.



Se estaba debilitando cada día, y eso la hacía sentir más fuerte de lo que debería.



Esperaba el suave calor y la rutina en que se convertía una relación una vez que los bordes se iban desgastado, ahora que podían tener tiempo para encontrar eso. La facilidad, la comodidad y la satisfacción de un amor y una esperanza compartidos reemplazaban los extremos altibajos del comienzo.



La hacía feliz pensar que ahora podía tener tiempo suficiente para pensar que Clarke era una parte inalterable de su vida, que nunca se debía dar por sentado, pero era una presencia en la que podía confiar, despertar al lado y apoyarse en ella en tiempos de estrés.



Octavia hizo un ruido frustrado, y Lexa la ayudó cuando casi cayó del caballo, sin estar acostumbrada a ellos incluso después de su viaje de Polis a TonDC. Linkon no había podido ir. La noche de caza y la caminata a la nave de descenso habían inflamado su pierna lesionada, y estaba con Nyko siendo tratado. Probablemente disfrutaría ayudando a Octavia mucho más que Lexa.



A una señal de Lexa, los gonas permanecieron en sus caballos, en el claro, mientras ella, Clarke y Octavia caminaban hacia la nave. Podían escuchar los sonidos de una conversación dentro. Lexa miró a Clarke rápidamente y levantó las cejas, preguntando en silencio si debería entrar o quedarse afuera. Clarke asintió con determinación, y Lexa la siguió dentro.



Tres chicos estaban allí. Lexa solo conocía a uno de ellos - Murphy. No sentía ningún afecto por él, y nunca había entendido por qué lo hacía Skaikru, especialmente Clarke. Por lo que ella sabía, él no había traído nada más que muerte, enfermedad y lesiones a la gente de Clarke.



Pero entonces, esa era Clarke: ella amaba y defendía a su gente de todos modos, independientemente de sus crímenes. Un verdadero corazón de oro.



Los otros dos muchachos eran altos, uno moreno, y el otro rubio, ambos lucían expresiones feroces. Parecía casi sorprendente que Murphy, el más bajo y agrio, fuese el que parecía estar a cargo, pero de una sola mirada, Lexa supo que así era.



Murphy levantó la vista y los vio justo cuando Clarke cerró la puerta de la nave, probablemente para que los guerreros que estaban afuera no escuchasen lo que discutían. Lexa sintió que sería mejor dejarla abierta para que pudiesen gritarle a los gonas si fuese necesario, pero no dijo nada. Conociendo a Clarke, alguna razón tuvo para cerrarla, por lo que era poco probable que las cosas se volvieran violentas. -¿Qué estáis haciendo aquí?

Lightning Only Strikes Once (Traducida Con Permiso De La Autora) - CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora