Lightning Only Strikes Once (Traducida Con Permiso De La Autora) - Completa

43. Las cadenas de mando.

Estaba cerca de ser una noche de insomnio para Clarke, pero entre enseñarle a la gente de Farm Station y Mecha Station cómo colocar tiendas, convencer a Factory Station de que empezasen a empacar y explicarle a Jaha varias veces que no podían permanecer en el territorio de Azgeda, de alguna manera logra dormir un par de horas.

La única razón por la que obtuvo algo fue por el apoyo silencioso de Sinclair y las relaciones de Raven con sus antiguos compañeros de trabajo. Parecía que solo había pasado unos minutos acurrucada contra Lexa antes de que la despertase con un tono claro de disculpa.

-El cielo es luz, ai niron-, Lexa le dijo suavemente. -Es hora de empacar y partir. Sin embargo, si deseas ...

-No-, respondió Clarke, sofocando un bostezo y sentándose. -Estoy bien. Estoy lista para ir a buscar la Estación Alfa y la Estación de la Prisión.

-Jaha es difícil-, observó Lexa. -Pero Cole no.

-Cole sabe adaptarse mejor-, dijo Clarke en un gruñido. -Y Jaha es más idiota. Creo que la mitad de la razón por la que se comporta así es porque no le gusta que me haya hecho cargo. Hasta ahora se las ha arreglado para evitar una discusión abierta, e intenta hacer parecer que me apoya, y he estado trabajando principalmente con él mientras estaba distraído, pero tarde o temprano Wells no estará allí para mediar y habrá una pelea-. Realmente había estado evitando poner a Jaha en su lugar debido a Wells, y sospechaba que él pensaba exactamente lo mismo sobre ella. Eso no podía terminar bien.

Lexa frunció el ceño. -No creo que sea honorable para Jaha usar un arma-, dijo pensativa. -Supongo que uno de los gonas podría prestarle una espada para tu batalla-. No expresó ninguna preocupación en absoluto, dejando en claro quién creía que sería el vencedor.

-Probablemente sería una pelea verbal-, dijo Clarke, aunque primero pensó detenidamente en la idea durante unos segundos. -Pero lo tendré en cuenta por si acaso.

Lexa asintió enérgicamente y ayudó a Clarke a levantarse, comenzando a empacar sus cosas con brutal eficiencia. Clarke intentaba ignorar las mariposas en su estómago: hoy encontraría a su madre, viva o muerta.

Clarke caminaba junto a Lexa a la cabeza de la columna. Jaha se encontraba cortésmente empujado por los guardias para que no se igualara a ellas: las únicas personas a las que se les permite caminar como iguales con la Comandante son las que ella elegía. Farm Station, Mecha Station y Factory Station estaban logrando mantenerse relativamente bien, especialmente impresionante para Factory Station, ya que no habían tenido mucha comida en los días posteriores a su aterrizaje.

Caminaban principalmente en silencio. Todos estaban tensos. Las estaciones sobrevivientes están absorbiendo el hecho de que al menos seiscientas de sus personas estaban muertas, y posiblemente más, dependiendo de la seguridad de las dos estaciones restantes. Estaban nerviosos y ansiosos respecto de los Grounders. A su vez, los Azgeda no se sentían especialmente cómodos con la gente del cielo suave y lenta, que era tan diferente a su gente como era posible.

Anteriormente, por orden de Clarke, todos los Skaikru habían escondido sus armas, pero parecía que Jaha había revertido ese orden, lo que no ayudaba. Los Trikru, ahora superados en número por extraños en las tierras de sus rivales más cercanos, se agachaban a medida que avanzan, cayendo automáticamente en la postura cautelosa de un guerrero.

-Entonces, Heda-, dijo Clarke después de un rato, con la voz en alto. Se obligó a sonar casual. -He tenido la intención de decírtelo-. Necesita encontrar algo que uniera a sus gentes, un terreno común. Un punto de encuentro.

Lexa miró a Clarke y se dio cuenta de lo que estaba tratando de hacer: que todos se calmasen un poco. -¿Sí, Clarke kom Skaikru?

-Compartiste tu fayowada con nosotros-, dijo Clarke. -Tenemos algunas bebidas que me gustaría compartir con ustedes. Vodka, para empezar. Ya sabes, en celebración, cuando llegamos a nuestro nuevo hogar. No es venenoso, te lo garantizo. -Los Trikru inmediatamente detrás de ellos murmuraron ante eso, pero se calmaron de inmediato cuando Anya miraron hacia atrás. Raven levantó una ceja hacia Clarke, sin embargo, parecía intrigada por ese comentario dicho al azar.