Capítulo 126 : cuestión de fe.

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-Entonces-, dijo Lexa, mirando a su Natblida entrenar entre sí. La miraban con tanta regularidad que no les iba nada bien, pero las sonrisas en sus rostros al verla eran de alivio y orgullo, así que no se atrevía a reprenderlos. Por eso también estaba allí esa mañana, en lugar de estar todavía escondida con su niron durmiente. -Reporte.

Cenn kom Sankru era un conocido chismoso borracho, había vivido en Polis desde el comienzo de la alianza y había resultado ser el espía más eficaz que tenía Lexa en la capital. -¿Sobre el estado de Polis?

-No-, dijo Lexa. -Creo que he recibido suficientes informes sobre eso.

Había habido dos disturbios durante el tiempo que Lexa había estado en el norte, el primero de los cuales Aden había logrado convencer para que depusieran las armas, el segundo de los cuales terminó con la gona de Indra manejando el asunto de una manera más definitiva. Las transiciones de poder nunca eran fáciles, y el cambio de líder de la alianza no tenía precedentes, por lo que eso no había sido inesperado. Sin embargo, según los informes, Lexa creía que Aden tenía la capital en sus manos cuando regresaron. Ella pensaba que incluso si no hubiera sobrevivido, la mayor parte de la alianza habría permanecido intacta. Era bueno saber eso.

-En el otro asunto-, le pidió Lexa.

Cenn dudó. -Cambia día a día-, advirtió. -Está... desarrollándose, supongo. ¿Es cierto lo que dicen...?

Lexa lo miró con indiferencia, aunque guardó su pregunta para futuras referencias. Que incluso Cenn, quien le había informado personalmente durante años, se preguntase sobre si ella y Clarke realmente eran deidades... eso era interesante. En cierto modo, era un informe en sí mismo. Le decía que esas creencias se estaban extendiendo rápidamente y eran muy convincentes.

-De todos modos-, continuó Cenn, aceptando que ella no le iba a decir la verdad del asunto. -Se han dado cuenta, quiero decir, han decidido que tienes poder sobre la vida, Heda, así como Wanheda tiene poder sobre la muerte.

Lexa frunció el ceño. A ella le parecían las dos caras de la misma cosa. -Explique.

-Bueno-, dijo Cenn, el entusiasmo crecía visiblemente. -Wanheda solo necesita decir una palabra y el mundo mismo obedece. La montaña cae. El hielo se resquebraja. El castillo de Azplana se derrumba. Ella elige cuándo termina la vida.

-Suena realmente poderosa-, dijo Lexa, un poco secamente.

-Sha, lo es -, dijo Cenn, y entonces vio un brillo que se parecía incómodamente a la adoración en su rostro. -Pero ellos saben, creen, moba, Heda, creen que eres aún más poderosa. Wanheda puede arrancar a un espíritu de su cuerpo, pero solo tú puedes elegir a dónde va, al igual que devolviste tu propio espíritu a su hogar favorito. Eres Keryonheda, comandante del alma. Puedes devolverlos a la vida, si lo deseas, pero eso sería rechazar el regalo de espíritus que Wanheda usa para cortejarte. Como no deseas ofenderla devolviéndole sus regalos, eliges nuevos hogares para los espíritus y los envías a nuevos hijos, si lo deseas.

-¿Si quiero?- Lexa preguntó. -¿Y cuando no lo deseo?

-Cuando son natrona, cuando te han fallado-, continuó Cenn con seriedad, inclinándose de nuevo. Ahí es cuando los envías... a otra parte, Heda. Dicen que congelas a los espíritus en el hielo del norte si te han disgustado, o si realmente te han enojado, permites que los espíritus ardan con el cuerpo, para nunca regresar. Dicen que llamaste a la gente de Wanheda desde las estrellas enviando nuestros espíritus a sus bebés recién nacidos para hablarles de nosotros. Dicen que Wanheda vino porque estaba asombrada por tus poderes, y que los espíritus de los skypeople que murieron cuando su mundo cayó fueron tu regalo de unión para ella, y la muerte de Maunon fue su regalo de unión para ti. Dicen que cuando estéis unidas, los espíritus tocarán este mundo por un momento y el cielo se iluminará con los recuerdos de nuestros perdidos.

Lightning Only Strikes Once (Traducida Con Permiso De La Autora) - CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora