51. Abre y descarga.

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-¿Cómo diablos haces eso tan rápido?- Octavia se preguntó en voz alta.

Abrir el arma, quitar los casquillos. No era tan difícil si se tenía experiencia previa con las armas. Por supuesto, Octavia no la tenía.

-Mira el lado bueno-, dijo Finn desde donde se había desplomado en la esquina. -Lo estás haciendo más rápido que yo-. Levantó su vaso burlonamente y bebió de él. Por el olor, Clarke sospechó que contenía vodka. Se preguntó dónde lo había conseguido, y si realmente debería mezclarlo con cualquier medicamento para el dolor que estuviese tomando.

Era un chiste malo. Pero, considerando cuánto dolor sentía y que no podía ver, era bastante impresionante que estuviese bromeando en ese momento.

-Clarke siempre ha tenido manos muy hábiles -, dijo Wells con calma, trabajando metódicamente y con cuidado.

Octavia resopló. -Oh, apuesto a que sí-. Y le guiñó un ojo sugestivamente a Clarke. Lincoln, de guardia junto a la puerta, sonrió levemente a su novia.

-¡Dibujar tan bien, quise decir!- Wells dijo apresuradamente, con la cara ligeramente enrojecida. -Pensaba que hablabas de dibujar bien. No ... de lo que sea que estuvieras hablando.

-Estoy seguro de que algún día entenderás de lo que estaba hablando-, dijo Octavia con simpatía, todavía luchando por sacar el cargador del arma en la que estaba trabajando.

-Tal vez deberías dejar de burlarte de mí y concentrarte en tu propia arma-, dijo Wells, dándole una mirada molesta.

-Eso es lo que dijo-, dijo Finn, tomando otro trago grande de su taza de licor, y dejando escapar una risa agria. Era una broma aún peor.

En este momento había quince personas trabajando para sacar las balas de la mayoría de las armas. Antes, había habido veinte, pero algunos tuvieron que irse a hacer otros trabajos. No había forma de que alguien pudiese tomar un arma, no era exactamente pequeñas y Lincoln estaba en la puerta, pero ocasionalmente cuando había un ruido, la cabeza de Clarke se levantaba de todos modos, y por un segundo creía que alguien estaba a punto de disparar dentro de la habitación. Se preguntaba si dejaría de sentirse tan nerviosa en algún momento.

-Tal vez la razón por la que soy tan malo en esto es porque en realidad soy Trikru y no debería tocar un arma-, dijo Octavia pensativamente.

-Tal vez sería mejor si dejaras de retorcerte en tu asiento y deliberadamente molestar a todos los demás-, sugirió secamente Clarke. Octavia no estaba demasiado emocionada porque se estaba perdiendo la práctica por algo tan aburrido, pero Indra le había dicho que sería una buena oportunidad para practicar su meditación, lo que Clarke creía que era su forma de decirle “dejar de molestarme”.

Octavia le sacó la lengua a Clarke.

-Entonces, ¿sabes quién regresará a Arkadia y quién se quedará en Polis?- Wells preguntó, cambiando diplomáticamente el tema. Tomó otra pistola y la abrió para quitarle las balas, agregando el clip a su pila, la pila más grande de todas, incluso que la de Clarke, porque había estado sentado allí más tiempo. Luego puso la pistola en un barril vacío, bueno, vacío, excepto de grasa.

-Tenemos treinta y una personas que regresan permanentemente a Arkadia, incluidos Monty y Jasper-, dijo Clarke. -De acuerdo con Bellamy, de todos modos. Once más a quienes les gustaría regresar brevemente para visitar a sus familias pero quieren seguir viviendo en Polis después de eso; aún no hemos resuelto qué haremos si sus familias quieren ir con ellos, eso es algo que tendré que discutir con Lexa si sucede. Al parecer, todos los demás están bastante establecidos ahora.

-¿No más robos?- Preguntó Wells.

-Dos delitos menores-, dijo Clarke. -Bellamy se aseguró de que recibieran el castigo necesario, por lo que parece, en realidad lo está haciendo bastante bien. Monty me dijo que sus alumnos y sus familias lo adoran.

-Todos los Sekens Skaikru estarán muy celosos cuando regresemos-, dijo Octavia alegremente. -Si bien se han quedado atrapados protegiendo a Polis de la nada, he estado en una batalla real-. Se quedó pensativa recordando la batalla y entonces giró para ver a Finn. -Quiero decir, a menos que nos quedemos en TonDC. Esta es la casa de Indra, supongo. Pero la escuché el otro día hablando con Anya y podríamos terminar yendo a Polis para manejar algunas cosas después de que se ocupe la Montaña, ya que ese tipo Titus podría no volver. Ella y Anya discuten sobre quién debería hacer su trabajo.

-Él es el Fleimkepa-, dijo Clarke, maravillándose silenciosamente de cuán casualmente Octavia dio en el clavo respecto al tema de “la Montaña”. -Indra podría hacerse cargo de su trabajo ayudando a proteger a Polis, castigar a los criminales allí y entrenar a los Natblida en combate, pero no puede cumplir exactamente con sus deberes religiosos. Si Nia mató a Titus, tendremos un problema grave. Ella suspiró. Sin embargo, Lexa cree que probablemente intentará cambiarlo por algún tipo de piedad. O es posible que Gustus los haya sacado a tiempo, ya que sabemos que sospechaba de Nia. Simplemente no sabemos lo suficiente -. “Simplemente no sabemos lo suficiente” se había convertido en el lema de Clarke últimamente, lo cual era irónico teniendo en cuenta que de su gente sabía mucho más sobre lo que estaba sucediendo.

-Para el caso, 'después de que enfrentemos a la Montaña' difícilmente será el final de nuestros problemas-, señaló Wells. -Por ahí está la Reina del Hielo y Diana Sydney. Suspiró.

-Tal vez podríamos atacar la montaña desde todos los lados-, dijo Octavia, cambiando de tema nuevamente y mirando a Clarke. -Simplemente comienza a sacar todas las cámaras y sensores de todas las direcciones, límpialos a todos. Entonces no sabrán cómo responder.

Clarke negó con la cabeza. -La única razón por la que el uso de un montón de EMP podría haber funcionado es porque son rápidos, se disparan en un instante y también eliminarían a todos los comunicadores de los guardias. Los dejaría ciegos y tambaleándose, y podríamos usar esa ventana de tiempo para llevar a nuestra gente al interior de la Montaña antes de que pudieran recuperar la suya y enviar la niebla ácida. Si comenzamos a atacar una cámara a la vez, se pondrán en contacto con todos sus guardias a través de sus walkie-talkies y harán que entren, luego nos quemaríann a todos. Si quisieran ser aún más directos, incluso podrían explotar un misil directamente encima nuestro; no es necesario un observador a esa distancia -. Abrió el arma que estaba sosteniendo con demasiada fuerza y casi la dejó caer. -Por supuesto, incluso los EMP podrían no funcionar si simplemente decidieran dejar morir a los guardias,

-¿Harían eso?- Wells preguntó, frunciendo el ceño. -¿Simplemente matar a su propia gente?

-Si pensaran que tienen que hacerlo, sin duda-, dijo Clarke rotundamente. Bajó la pistola en la que estaba trabajando, de repente cansada. -Me acabas de recordar que necesito hablar con Lexa sobre algo.

Se puso de pie y se alejó, pasando al lado de Finn, que parecía haberse quedado dormido. Su vaso se había volcado.

Lexa estaba conversando con Anya cuando entró en la tienda que usaban para elaborar las estrategias. Había un mapa abierto sobre la mesa, pero ninguna de los dos le estaba prestando atención. -Si no se lo dices, por supuesto que no lo sabrá-, dijo Lexa sin rodeos. -Así como no sabes si ella…

Anya hizo un ruido de silencio y Lexa se detuvo, volviéndose para ver a Clarke. -Hola, Clarke-, dijo Lexa suavemente.

-Hei, Lexa-, dijo Clarke, sonriéndole. Como Anya era la única otra persona en la tienda, se inclinó y la besó ligeramente.

-Ustedes dos me dan asco-, les informó Anya. -El otro día fue bastante malo, ¿pero esto? Por favor, recuerda que estoy presente-. Se dio vuelta y se fue.

-Solo quería que supieras que casi hemos terminado con las armas-, le dijo Clarke a Lexa.

-Bien-, dijo Lexa, aliviada. -Indra y Azgeda están listos para seguir tus órdenes. Me sentiré mejor cuando las armas estén en Polis.

-Excepto treinta-, dijo Clarke. -En realidad, espera, veinte. Podemos obtener las otras diez de los guardias. No veo ninguna situación en la que tener más de treinta personas con armas de fuego nos brinde una ventaja notable, no contra Mount Weather.

-No-, suspiró Lexa. -Supongo que no. Las balas no pueden dañar el exterior, y esa es la parte con la que tenemos problemas. Una vez que descubramos cómo entrar, una fuerza relativamente pequeña podría ocupar fácilmente el lugar, por lo que me has dicho.

-Un grupo pequeño, con Raven para atravesar algunas puertas y Monty para atravesar otras, sí-, dijo Clarke. Habían pensado eso muchas veces y todavía no lo tenían muy claro. -No muchos de los Maunon tienen experiencia en pelear o tienen armas. La gente será la parte más fácil. Todo lo demás es el problema.

-¿Podríamos volar el río en algún lugar más alto, cambiar su curso?- Lexa dijo dudosa, volviendo la cabeza para estudiar el mapa. -¿Eliminar su suministro de agua por completo? Eso los obligaría rendirse a todos, al menos.

-Y cambiar completamente la topografía y el ecosistema de la región-, dijo Clarke. -No conocemos una forma segura de cambiar el curso del mayor suministro de agua limpia en el área. Pueblos enteros podrían ser arrastrados, las plantas y los animales morirían, las colinas se erosionarían y hay una posibilidad bastante grande de que si atraviesa el área equivocada  terminemos envenenando el suministro de agua-. Tomó la mano de Lexa y la besó, agradecida de que aún pudiesen encontrar nuevas ideas, incluso si esas ideas no eran viables.

-Resolveremos esto, Clarke-, prometió Lexa en voz baja. Entonces suspiró. -Quizás no deberíamos haber esperado a que tu gente se uniera a nosotros. Si hubiéramos conseguido que Raven trabajara con bombas en lugar de radios, tal vez podríamos haber matado al Maunon con radiación antes de que se volviesen inmunes.

-Eso podría haber funcionado si Emerson no lo hubiera recordado-, admitió Clarke. -Pero como lo hizo, tratar de hacer algo de la misma manera que la última vez nos habría matado a todos. Por lo que parece, los generadores están siendo muy vigilados.

-Tratar de idear una estrategia me está haciendo doler la cabeza-, admitió Lexa.

Clarke la besó de nuevo, presionando con entusiasmo contra ella hasta que Lexa dio un paso atrás de la embestida y dejó escapar un pequeño ruido de placer. -¿Esto está ayudando?- preguntó en broma.

-No sé-, dijo Lexa, pero sus ojos se iluminaron un poco.

-Mm-hmm. ¿Que tal ahora?- Clarke descansó su mano sobre las caderas de Lexa y la empujó aún más hacia atrás hasta que Lexa estuvo medio sentada en la mesa. Clarke empujó el mapa fuera del camino. Besó la clavícula de Lexa y se abrió camino por el costado del cuello en breves y dulces besos.

-Es difícil saberlo-, dijo Lexa, sonando sin aliento. -Deberías seguir intentándolo, por si acaso.

Clarke la levantó para que Lexa estuviese sentada completamente en la mesa, y pasó las manos para descansar sobre las rodillas de Lexa, separándolas para que no pudiesen interponerse. -Buena idea-, dijo ella, y acunó la cabeza de Lexa para sostenerla en un beso más profundo y apasionado. Lexa gimió y, cuando Clarke se alejó un poco, siguió la boca de Clarke con la suya y continuó el beso. Clarke mordió ligeramente el labio inferior de Lexa y pasó su mano derecha por la pierna de Lexa, y Lexa la envolvió alrededor de su cintura con fuerza.

-No estoy segura-, Lexa jadeó después de un rato, dejando escapar un pequeño gemido y empujándose hacia los dedos inquisitivos de Clarke. -No estoy seguro ... de que esto ... me esté ayudando a pensar, ai niron-. De todos modos, le lanzó una sonrisa a Clarke, que se desvaneció cuando dejó escapar otro gemido, sacudiendo la cabeza.

-De todos modos piensas demasiado-, dijo Clarke con voz ronca, y luego no dijeron nada en absoluto.

Lightning Only Strikes Once (Traducida Con Permiso De La Autora) - CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora