115. Reposo.

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Capítulo 115 : Reposo en cama

Lexa no era la única que necesitaba reposo en cama, descubrió Clarke, aunque Lexa ciertamente lo necesitaba más. Las semanas de estrés, lesiones y frío la habían dejado física, mental y emocionalmente agotada, durmiendo dieciséis horas al día y concentrada en nada más que en la comida y los mimos contra el calor de Lexa. Estaba feliz de acurrucarse dentro de la pequeña carpa que se había convertido en su mundo y dejaba todo afuera. Estaba extrañamente ansiosa de que Wells asumiese la responsabilidad de liderazgo por el momento, y él parece arreglárselas bien.

Sin embargo, entre la gestión de las cosas, encontraba el tiempo para ir a verlas a menudo. Raven estaba allí casi todo el tiempo que ellas estaban despiertas, charlando con entusiasmo sobre todo y nada. Apoyando su cabeza contra el hombro ileso de Lexa, envuelta en mantas, Clarke les sonreía adormilada y no decía mucho, prefiriendo dejar que el mundo pasase.

Las visitas de su madre eran las más problemáticas. Parecía que ella y Clarke no podían hablar sin discutir. Como no tenían a Jake para equilibrarlas y actuar como mediador, ni siquiera podían discutir sobre cosas como el clima sin que la conversación se convirtiese en una espiral descendente hacia las elecciones de vida de Clarke y los cambios en su personalidad. Y peor que eso, mucho peor...

-Entonces ella dijo '¡Puedo conseguirlo yo misma, mami!'-, Se rió Abby.

… Es que su madre y Lexa parecían llevarse tan bien como el pan y la mantequilla. Clarke mantenía los ojos cerrados, fingiendo que estaba dormida y deseando desesperadamente que Abby se fuera. A pesar de sus esperanzas, la historia continuaba.

-Dejé que lo alcanzara y lo siguiente que supe fue que todo nuestro suministro mensual de harina estaba por toda la cocina-, continuó Abby. -Los niños son tan tercos a esa edad que a veces todo lo que puedes hacer es dejar que cometan sus propios errores.

-Dazi, uno de mis Natblida, era muy parecido-, coincidió Lexa. Clarke sintió la tensión en sus músculos, como si quisiera gesticular mientras le daba la razón, pero se las arregló para contenerse; bajo el mando de Clarke, Lexa había estado casi inmóvil desde que se les había ordenado descansar. -Estaba muy decidido a dominar una equipación de armas completa hace unos años. Por supuesto, ni siquiera tenía la mitad de la altura de las armas. Lo dejé practicar con una durante cuatro días y lo dejó, volvió a una más corta y nunca volvió a hablar de aquello.

-¡Exactamente!- Abby dijo cálidamente. -Sin embargo, con Clarke ese enfoque siempre tuvo resultados mixtos. Ella siempre ha sido tan terca. Por ejemplo, incluso después del incidente de la harina, solo unos días después estuvo segura de que podría arreglar la televisión como su padre. Si no la hubiera atrapado, probablemente habría destruido el sistema eléctrico de toda nuestra estación ...

Clarke suspiró y renunció a volverse a dormir. Abrió los ojos y fingió una sonrisa. -Hola, mamá.

-Hola, cariño-, dijo Abby, sonriendo a Clarke.

-¿Viniste a revisar la herida de Lexa?

-No, lo comprobé hace sólo una hora-, Abby le dio a Lexa una mirada de aprobación. -Se está curando increíblemente rápido. No voy a arriesgarme a comprobar su rango de movimiento por el momento, ya que estoy preocupada por su tendón rotador y quiero darle un par de semanas como mínimo, pero creo que inmovilizar su brazo ha ayudado mucho -. Luego volvió a mirar a Clarke y su sonrisa se apagó un poco. -Probablemente debería revisar tu tobillo de nuevo, cariño.

-Lo comprobaste ayer-, señaló Clarke. -Los huesos rotos llevan tiempo, no va a cambiar a diario.

-Supongo-, dijo Abby. -Pero, mejor prevenir que lamentar. Es una ruptura desagradable. Aunque creo que en realidad podría ser bueno que se hubiese roto por segunda vez, no creo que la primera se haya configurado del todo bien y podría haber causado problemas en el futuro.

-No era exactamente mi primera prioridad en ese momento-, respondió Clarke, un poco fríamente.

Abby le dio una palmada en el hombro. Clarke creía que era un poco condescendiente. -Por supuesto que no lo fue. E hiciste un trabajo maravilloso con lo que tenías disponible en ese momento. Honestamente, sin embargo, no creo que puedas recuperar toda la fuerza y rango de movimiento en tu tobillo, hagamos lo que hagamos.

Clarke se centró en Lexa. -¿Alguna señal de Gustus y Zion?

-El tercer fuego se inició esta mañana mientras dormías-, dijo Lexa, obediente al cambio de tema. -No miré, pero Wells me aseguró que las cinco bocanadas de humo eran muy distintas. Si Gustus está vivo, lo verá y vendrá. Hemos usado la señal muchas veces antes y él lo sabrá de inmediato. Si no llegan mañana, creo que tendremos que aceptar que murieron en el lago.

Clarke se mordió el labio. –Raven, Raven no va a lidiar bien con eso.

-No fue su culpa-, dijo Abby con firmeza. -Raven ha pasado por mucho, pero es fuerte. Ella se las arreglará.

-Entonces, ¿matar a cientos de Grounders está perfectamente bien para ti, pero la ejecución del Maunon fue demasiado lejos?- Clarke dijo con amargura, incapaz de detenerse. Lexa hizo un pequeño ruido en voz baja.

Abby se apartó un poco y miró a su hija. -Hay una gran diferencia entre las acciones que se toman en el calor del momento y los asesinatos realizados a sangre fría, Clarke.

-Ambos resultaron en la muerte de cientos-, respondió Clarke. -Ambos fueron planeados deliberadamente. Se podría argumentar que matar a los Grounders es incluso peor que matar a los Maunon, porque al menos los Maunon eran culpables de algo. ¿Estás seguro de que la 'gran diferencia' en la que estás pensando no es que las personas ejecutadas en TonDC parecían más Arkers?

Lexa intervino antes de que Abby pudiese responder. -Ambos fueron hechos para salvar vidas-, dijo con voz grave. -Y con la mejor de las intenciones. Y ambos ya están hechos y no se pueden cambiar, independientemente de lo que pensamos sobre ellos.

Abby la miró por un momento, claramente a punto de responder con enojo, luego se aclaró la garganta y dijo. -Supongo que eso es cierto. Eres muy sabia para tu edad, Lexa-. Y le dio una leve sonrisa.

Clarke esperaba a que Lexa destripase verbalmente a su madre como lo había con Jaha cuando se atrevió a comentar sobre su edad, pero en cambio Lexa simplemente dijo: -Mochof-. Clarke se sintió irracionalmente traicionada por eso.

-La... bueno, solo puedo llamarla “secta”, que se está construyendo alrededor de ustedes dos y no muestra signos de desvanecimiento-, dijo Abby, cambiando de tema con el ceño fruncido. -Se basa en las creencias del culto a las llamas que los Grounders ya tienen, pero Lincoln dice que ya ha crecido más allá de eso, bastante más allá.

-¿Qué es una secta?- Lexa dijo con curiosidad.

-Una religión-, le dijo Clarke.

Abby frunció el ceño. —No es exactamente lo mismo, cariño. Una secta es ... bueno, es ... como un culto y tiene muchas más connotaciones negativas que ... -se interrumpió, aparentemente dándose cuenta de que si 'secta' no tenía sentido para Lexa, entonces era poco probable que las 'connotaciones negativas' fuesen comprensibles. -Es ... una secta, es malo-, continuó finalmente sin convicción. -Las religiones pueden ser buenas.

-Acabas de llamar culto a la creencia de mi gente en la Llama-, señaló Lexa, y Clarke se estremeció.

Abby se ruborizó. -Lo siento-, dijo, luego se movió de inmediato para justificarse, como siempre hacía cuando se disculpaba. Nunca dejaba de molestar a Clarke. -Tienes que entender, mi gente no es como la tuya, es en parte que estamos mucho más avanzados científicamente y en parte que todavía tenemos tantos vínculos con el tiempo de antes de que cayeran las bombas. Por supuesto, algunas de tus creencias nos van a parecer extrañas, incluso un poco fantásticas.

En el viejo mundo, Clarke deseaba desesperadamente la aprobación de su madre para todas sus acciones. El apoyo de su madre. Pero cuando pensaba en ello ahora, era así con todos ellos: no tenía un lugar real en el mundo, por lo que se sentía perdida y asustada todo el tiempo, y lo compensaba aferrándose a lo familiar, y confiando en eso. Ella confiaba en personas que le hablaban, que la criticaban y la juzgaban injustamente, que no la escuchaban cuando les decía la verdad, que hacían cosas terribles y le pasaban la culpa, gente a las que veía hacer cosas terribles y había sido condenada por ellos.

En ese mundo, ella tenía un lugar estable donde pararse. Ella sabía quiénes eran su gente. Se apoyaba en Lexa. Se apoyaba en Wells, en Raven. Incluso en Anya, Lincoln y Gus. No necesitaba depender de personas cuya aprobación era imposible de obtener.

Incluso si era su madre.

-¿Fantástico?- Clarke dijo con incredulidad. -En el Arca había una religión basada en un árbol.

-Incluso Vera Kane no creía que el árbol fuese mágico-, dijo Abby, luego dudó.- Estoy ... casi segura, de todos modos. Pero Lincoln dice que la gente cree honestamente que ustedes dos son una especie de deidades en forma humana. ¿No ves lo perturbador que es eso? ¿Quieres ser adorada así?

-¿Querer? No -, dijo Clarke. -Pero eso no significa que no pueda usarlo.

-No les hemos pedido que se formen estas creencias-, añadió Lexa. -Pero su fé asegura su lealtad hacia nosotros y, por lo tanto, también hacia la alianza.

-Capital político-, aclaró Clarke. -Podemos desalentarlo más tarde. En este momento, necesitamos usar todo lo que podamos para mantener unidos a los clanes.

-Es una mentira-, objetó Abby.

-También lo fue el Día de la Unidad-, respondió Clarke. -Pero lo celebramos todos los años de todos modos. Y como dijo Lexa, no les hemos mentido a estas personas, en absoluto.

-¡Los estás usando!

-¡Y el Arca nos usó a nosotros!- Dijo Clarke, levantando la voz. –A todos nosotros. A los 100 sobre todo.

-¡No puedes usar eso como argumento todo el tiempo, Clarke!- Abby dijo, alzando la voz también. -¡Fuiste enviada para salvarte!

-Nos enviaron como ratas de laboratorio-, Clarke cambió de posición para sentarse perfectamente erguida, mirando a su madre a centímetros de distancia. -Con brazaletes para monitorear si moríamos. Jaha incluso nos dijo que éramos prescindibles en el camino hacia abajo. Qué hermoso mensaje final de nuestra gente.

-¿Hola chicos?- Raven asomó la cabeza en la tienda sonriendo, ajena a la tensa atmósfera. Clarke escuchaó claramente a Lexa dar un suspiro de alivio ante la interrupción. -¡Adivina qué! ¡Sion y Gustus aparecieron! Debo decir, sin embargo, que deambular por el norte ha hecho que Gustus sea aún más...

-¿Están sanos?- Lexa interrumpió. Ya se estaba moviendo torpemente para ponerse de pie, y Raven dio un paso adelante para levantarla tomándola del brazo bueno. Clarke reprimió una objeción, aunque realmente quería detener a Lexa. Si fuera alguien más, lo haría, pero Lexa siempre sorprendía a Clarke con su dureza y su capacidad de curarse. -¿Pueden moverse?

-Así parece-, dijo Raven alegremente. -Iban a atacar aquí mismo, era como si no confiaran en mí cuando dije que estabas bien, ¿puedes creer eso? Pero pensé que debería ir a buscarte por si las dudas decidían atacar igualmente.

-No estoy haciendo nada que no pueda ser interrumpido-, le aseguró Lexa, y Clarke podía escuchar el fervor en su tono. Lexa miró a su prometida. -Debo ir a ver a Gustus y Zion. Si realmente están bien, deberíamos empezar a hacer planes para ir al sur. Quedarse tan al norte no puede ser beneficioso para la salud o el suministro de alimentos de los gonakru, y ahora que los tenemos de vuelta no hay razón para quedarse. ¿Vienes conmigo a recibirlos, Clarke?

-Sha-, dijo Clarke. -Mamá, ¿puedes traerme esas muletas que habéis hecho con Lincoln? Le debo tanto a Gus que no tienes ni idea. Él me salvó la vida.- Parecía que Abby quería protestar, tal vez el plan de Clarke de comenzar a caminar de nuevo, incluso con muletas, o tal vez el plan de Lexa de ir hacia el sur y terminar con el reposo en cama, pero en cambio se quedó en el mismo lugar, cambiando su peso como si no estuviera segura sobre qué hacer.

-Y tú salvaste la suya-, dijo Raven, burlonamente pensativa. -Además, yo salvé todas vuestras vidas, así que creo que tengo más puntos. Excepto que Lincoln salvó la mía. Y Lexa salvó la tuya. Estoy bastante segura de que Lexa también salvó la mía en algún momento, pero tendría que empezar a resolverlo incidente por incidente para asegurarme. Definitivamente, Anya me salvó la vida antes. Octavia salvó la vida de Wells una vez, lo recuerdo vívidamente. También hubo ese momento en que ...

-Entiendo tu punto-, la interrumpió Clarke. -Puedes graficarlo todo más tarde si realmente lo deseas y averiguar quién le debe a quién y cuánto. Pero ahora mismo, ¿podemos ir a ver a nuestros amigos milagrosamente vivos?

-Sha-, dijo Lexa, sosteniendo las muletas improvisadas de Clarke mientras Raven la ayudaba a levantarse. La madre de Clarke la estaba mirando con una expresión de inquietud en el rostro, como si se hubiera dado cuenta de algo nuevo y desagradable. Clarke se preguntó con cansancio qué era.

-Has estado en peligro tantas veces-, murmura Abby mientras salían. Ella se retrasó un paso detrás de ellos con incertidumbre y Clarke falló por poco golpearla con su muleta. -Y no he podido ayudar. Ni una sola vez.

-No necesito ese tipo de ayuda de ti-, le dijo Clarke, pero Abby ya se había desviado, caminando a ciegas en una dirección aleatoria, tal vez para encontrar un lugar para estar sola. Clarke suspiró. ¿Por qué parecía que ella y su madre ya no podían hablar el mismo idioma?

Lexa extendió la mano para tocar ligeramente su espalda, y Clarke suspiró, liberando la tensión que Abby siempre parecía causar esos días. Luego se iluminó al ver la forma descomunal de Gustus junto al más bajo y delgado Zion, los dos hombres radiantes a través de sus barbas.

Era triste, pero confiaba más en dos personas que la conocían desde hacía solo un par de meses que en su propia madre. Ahogó sus pensamientos ya que ellos estaban allí y era muy bueno volver a verlos.

Lightning Only Strikes Once (Traducida Con Permiso De La Autora) - CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora