Lightning Only Strikes Once (Traducida Con Permiso De La Autora) - Completa

107. El camino menos transitado.

La zona era traicionera, con pendientes pronunciadas y la mayoría de los caminos planos que se desvanecían rápidamente. Tomaron el mismo camino que había utilizado el grupo de Nia cuando había llevado a Clarke de regreso porque no había otras opciones. Eso ponía nerviosa a Clarke, pero Lexa señaló que no tendría lógica mantener un lugar tan secreto y luego haber estado protegiendo visiblemente el lugar durante un tramo tan significativo. Una milla cuadrada cubierta de guardias no permanecería en secreto por mucho tiempo, ni siquiera tan al norte.

Sorprendentemente, fue Clarke quien se da cuenta del problema primero. Por supuesto, ella era la única que había estado allí antes, no por algunas habilidades innatas de supervivencia en la nieve, pero creyó que tendría mérito.

-Hod yu op-, dijo de repente, cada instinto que tenía chillaba de alarma y sospecha. Tenía algo que ver con el gran árbol blanco frente a ellos, el que ella recordaba haber pensado que tenía una rama que parecía un dragón la primera vez que fue por allí, montada en Snowball con Ontari.

Lexa frunció el ceño. -¿Qué pasa, Clarke?

Ella no sabía lo que era. El suelo era blanco y claro por la nieve, los árboles congelados se encorvaban, los carámbanos goteaban de sus ramas. No había nada nuevo alrededor, nada allí que no estuviera allí las dos últimas veces que había seguido ese camino. Pero algo estaba mal.

-No podemos quedarnos así durante horas-, gruñó Assan, y Lexa lo miró con ferocidad.

-Shof op, Assan-, dijo con frialdad. -Cuando desee su opinión, la pediré. Pero no debes contener la respiración esperando.

No había nada nuevo allí. Pero había algo que faltaba. La suave perfección de la nieve...

-Había una rama aquí-, murmuró, -una rama que cayó de ese árbol. Una grande. Snowball se resistió y Ontari lo maldijo y tiró de las riendas con tanta fuerza que lo lastimó. Y cuando nos íbamos, Roan tuvo que persuadirlo también. También había otras cosas... otras ramas más pequeñas, madrigueras de animales viejos, ese tipo de cosas.

Los ojos de Lexa se agrandaron. -Ya veo-, dijo en voz baja. Ella les dio a Assan y Lincoln un asentimiento, que regresaron, y luego avanzaron con cautela, mirando la nieve como si fuera a cobrar vida y atacarlos. Raven se apoyó en Clarke mientras miraban.

-Esto me recuerda la vez que mi madre perdió uno de sus aretes favoritos-, Raven consideró la precisión de eso, luego agrega con franqueza: -Por supuesto, su búsqueda involucró muchos más tropiezos ebrios.

-Lo encontré-, dijo Lincoln con gravedad, limpiando la superficie superior de la nieve. Todos fueron a su lado cuando los llamó.

Debía ser un hilo de pescar o algo así, tan transparente que era casi invisible incluso sin la nieve que lo cubría. Clarke siguió el camino con los ojos hacia dos árboles en lados opuestos del camino. -Un cable trampa-, dijo innecesariamente. -¿Cuál es la trampa? ¿Hace algún sonido, alerta a los guardias, nos arroja algo mortal, qué?

-Si están intentando mantener este lugar en secreto, un ruido fuerte no los ayudaría-, señaló Lexa, pero había una nota de incertidumbre en su voz que probablemente solo Clarke pudo escuchar.

-Creo que lo que hace probablemente depende de quién creen que es probable que lo haga tropezar-, dijo Lincoln pensativo. Se enderezó, haciendo una mueca por el dolor de espalda. -No pueden esperar un ejército, todavía no.

-¿Entonces?- Raven preguntó con impaciencia.

-Probablemente esperan a Clarke-, dijo Lexa. -El gonakru que Nia había buscado no pudo encontrarla. Si asume que están siendo efectivos, entonces debe saber que Clarke solo podría estar en el extremo norte. Y Clarke usó pólvora para salir, tal vez creen que tiene un alijo de ese tipo de armas.