108. De mal en peor.

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El túnel era largo y estrecho, como había dicho Clarke, pero definitivamente no había mencionado que había una división.

-Iré por ese camino-, sugierió Assan, -Y tú puedes ir por ese...

-No-, respondió Lexa en voz baja. Se movían rápida y silenciosamente por el túnel, Assan al frente. -Tranquilo.- Nadie los había escuchado todavía.

Incluso pensaron haber visto a un guardia adelante, caminando por el túnel de la izquierda. Ella le dio a Assan una señal con la mano y él asintió y se aplanó contra el costado del túnel tal como lo hizo ella, para que no pudiese verlos desde su ángulo. Luego caminó frente a ellos, quedándose boquiabierto ante la vista de los intrusos y se sorprendió un segundo de más cuando Assan le cortó la garganta. Assan se volvió hacia Lexa como si esperara a otro atacante detrás de ellos, con la espada aún levantada, luego se detuvo cuando vio que ella también levantaba la suya.

-Esperaba muchos más-, comentó Lexa. Se preguntaba si Nia había enviado a sus guerreros al lago para averiguar qué había sucedido, o si Roan, Gustus y Clarke habían matado a tantos en su camino de salida que se había quedado sin guardia personal. Quizás ambas cosas fueran posibles. Lexa bajó la mirada hacia el gona y luego olfateó el aire, aunque el frío le helaba la nariz y apenas puede oler. Paja en sus botas, olor a caballo. Por allí estaría el establo. -Clarke había mencionado un establo, debería haberme dado cuenta de que también llevaba al túnel.-

Assan frunció el ceño. -¿Separado del resto, sin embargo? Arriesgado. Necesitarían sus caballos...

Lexa sonrió sombríamente. -Nia no sería capaz de tolerar el olor, no le parecería lo suficientemente majestuoso. El arrogante branwada -. Assan inclinó la cabeza en señal de acuerdo.

Fueron por el otro lado. Otro gona los vio y abrió la boca para gritar una advertencia, solo para ahogarse cuando la daga de Lexa lo golpeó en la boca abierta, apuñalando la parte posterior de su cabeza y matándolo instantáneamente. Normalmente habría apuntado a la garganta, pero él tenía una pieza de metal allí, una sabia precaución. Ella tomó su daga cuando pasó junto a él para usarla en el siguiente.

Pronto lo vio. El túnel excavado en nieve y hielo dando paso a la piedra y roca. El aire casi parecía visiblemente más cálido por delante. Había una puerta de madera después de unos metros de la piedra. Sin embargo, Lexa decidió que no valía la pena arriesgarse a acercarse tanto y deja la bomba. -La estableceré ahora. Avísame en el momento en que aparezca algún gona -, le ordenó a Assan, y se inclinó sobre su tarea.

Había un teclado con números para establecer la hora, pero primero debía hacer algo llamado 'ingresar un código de acceso', la forma en que Raven se aseguró de que si los enemigos se apoderaban de sus dispositivos no pudiesen usarlos de inmediato. Se refirió a ello como hacerlos menos "fáciles de usar", al igual que las radios encriptadas. Lexa esperó que el código de acceso funcionase mejor que eso.

Los números podían deletrear palabras, le había dicho Raven cuando originalmente hablaron de las bombas mientras estaban en la Prison Station, y así fue como había elegido sus contraseñas. Raven no había podido explicar realmente cómo los números se podían convertir en letras, así que Lexa simplemente había memorizado los números reales. Raven había usado 2692 como código para todos los dispositivos recientes y 3466 para todos los más antiguos. Ese era más nuevo, por lo que Lexa escribió 2692 lenta y minuciosamente, sin querer equivocarse, luego presionó el botón verde.

Un conjunto de ceros angulares parpadearon y la miraron, y Lexa los miró, silenciosamente maravillándose de las habilidades de Raven. Luego miró a su alrededor y escribe 3, 0, 0, lo que colocaba el temporizador en tres minutos y presionó el botón verde nuevamente.

Lightning Only Strikes Once (Traducida Con Permiso De La Autora) - CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora