28. Segundas oportunidades.

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-Indra se ofreció a hacerme su Seken-, dijo Octavia.

Lexa levantó la vista del mapa que miraba, estaba ocupada trazando la mejor manera de llegar de Polis a las zonas de caída esperadas para el Arca. Debía tener en cuenta las áreas con ladrones, el clima (el Monte Weather, en realidad), la frontera entre Trikru y Azgeda, y cuáles de las ciudades de Azgeda tenían más probabilidades de reaccionar bien a su intrusión.

Había enviado dos mensajeros para avisar a Nia y a las aldeas de la zona sobre su llegada. No esperaba realmente que regresasen. Le dolió un poco enviarlos a lo que podría ser su muerte en el gélido norte, pero sabía que si no lo hacía, entonces cuando Nia la acusara de entrar en sus tierras sin avisar, nadie podría responder a eso. También había enviado mensajes verbales para Titus y Gustus, así que si primero encontraban a alguno de ellos, Nia no se atrevería a matarlos ya que habría pruebas de que llegaron a salvo. De esa manera, no podría reclamar que los bandidos los mataron antes de que la alcanzaran. Eso era lo mejor que Lexa podía hacer por ellos.

-Spechou, Octavia kom Skaikru-, Lexa la felicitó, preguntándose por qué la joven la había interrumpido. Estaba en el bosque, evitando TonDC por si acaso sucedía lo de los misiles, fuera del alcance de cualquier peligro. O eso creía. Era sorprendente que sus exploradores hubiesen dejado pasar a Octavia. -Eso es un gran honor.

-Ella dice que lo recomendaste-, dijo Octavia sin rodeos.

-Tienes potencial-, Lexa mantuvo su voz fría. -Si eso es todo ...

-Yo... no- Octavia tragó con dificultad. -Estoy aquí porque... me disculpé con Clarke, por ser tan dura con ella. Probablemente debería disculparme contigo también.

Lexa levantó una ceja. La Octavia que recordaba nunca se habría disculpado con ella. Tal vez su disgusto en ese mundo no estaba tan firmemente arraigado como había pensado. O tal vez Clarke le había pedido que hiciera esto. -Ya veo-. Miró a Octavia con expectación.

Después de una larga pausa, Octavia se dio cuenta de lo que esperaba Lexa. -Lo siento, entonces-, gritó.

-Mochof, Octavia-, dijo Lexa cortésmente, preguntándose por qué Octavia estaba molesta. Quizás fuese el simple hecho de admitir su culpa, o quizás Lexa había pisado los sentimientos de la chica del Cielo. No sería la primera vez. Decidió darle una oportunidad. -Espero poder mandarte como una gona.

Octavia pareció aburrida por un segundo, sin duda ante la idea de ser ordenada, pero luego su rostro se enderezó, mostrando más disciplina. -Intentaré ser una buena, Heda.

-Sé que lo harás-, dijo Lexa, todavía impasible. Se miraron la una a la otra.

-A veces tengo problemas para obedecer órdenes-, admitió Octavia de repente. -No tenía una buena relación con la autoridad en el Arca-. Tal vez estaba tratando de explicar por qué había sido tan dura con Lexa y Clarke, y haber estado tan poco dispuesta a creer que podrían tener una buena razón para cualquiera de sus acciones. Lexa no sabía si estaba tratando de explicarse o disculparse. -No soy muy buena confiando en la gente.

-Entonces eso es algo que tenemos en común, Octavia kom Skaikru en Trikru-, dijo Lexa en voz baja.

Octavia dejó escapar una carcajada. -Probablemente la única cosa.

Lexa notó que la chica no estaba intimidada por ella, no como lo estaba en el otro mundo. Un poco tal vez, pero no tanto. Tal vez haber pasado tanto tiempo alrededor de Lexa comiendo con ella, entrenando con ella, discutiendo con ella, le había quitado el miedo. No estaba segura de si esto era algo bueno. -Probablemente-, estuvo de acuerdo.

-Simplemente no ...- Octavia la miró como si estuviera tratando de resolver algo. -No te entiendo. Siempre eres muy fría, excepto con Clarke. Incluso con ella, si no las hubiera escuchado, podría no haberme dado cuenta de que estaban juntas. Y con todos los demás... no pareció importarte cuando esos gonas murieron. O cuando Murphy y Drew fueron capturados.

Lightning Only Strikes Once (Traducida Con Permiso De La Autora) - CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora