Lightning Only Strikes Once (Traducida Con Permiso De La Autora) - Completa

49. Sky City

Cuando llegaron a la nueva Arkadia, como decidieron llamarla, Clarke estaba, malhumorada, hambrienta, sedienta, cansada, tenía cientos de pequeños rasguños, quería desesperadamente un baño y se preguntó seriamente si deberían parar de sedar a Finn y permitirle despertarse.

Mantener a alguien inconsciente durante días no era una estrategia médica muy recomendable, por lo que ella sabía, y a pesar de que se habían turnado, cargarlo les había enlentecido muchísimo. Sin embargo, no podían arriesgarse a los ruidos agonizantes que comenzaba a hacer cada vez que parecía que estaba a punto de despertarse, no con el Maunon cerca. Era demasiado ruidoso. Así que lo habían estado sedando y esperando devotamente que no se hubiera vuelto adicto a la droga o le hubiesen dado algún tipo de sobredosis que le causara daños irreversibles.

Uno de los exploradores de Indra fue la primera persona en verlos, y estaba casi sobrecogido por la presencia de Lexa. Aparentemente, tres de los gonas habían llegado allí antes que ellos, y todos informaron que todos los Reaper habían ido tras Lexa y que no había manera de que pudiera haber sobrevivido. Aparecer ilesa con más de treinta personas a cuestas probablemente había agregado otra historia a la mitología de la Comandante.

La expresión de Indra cuando vio a Lexa y a Octavia fue tan clara que Clarke se preguntó cómo podría haber pensado que los Grounder no tenían emociones. No se expresaban como los Skaikru, pero eso no significaba que no fuesen expresivos: dejaban que sus ojos y sus ligeros gestos e inflexiones dijesen todo lo que necesitaban.

-Heda-, dijo Indra, aclarándose la garganta. -Veo que me has devuelto mi Seken.

-Ella se desenvolvió bien-, dijo Lexa ociosamente. Octavia brilló ante los elogios. -Tenemos mucho de qué hablar.

Indra miró a Zion. -Veo que sí-, dijo pensativa. Clarke recordó cuando Indra los vio por última vez, los Azgeda eran el enemigo.

Arkadia se componía principalmente de tiendas de campaña en ese momento. Estaban en medio de un gran claro. Habían llegado a la hora del almuerzo, afortunadamente, y el lugar estaba lleno de gente, la mayoría de ellos con aspecto fangoso y cansado, pero relativamente alegre. Había varios animales que se cocinaban sobre un gran fuego central, así como algunas plantas que se habían cortado con cuchillos: se preguntó si su gente había consiguió algo de todo eso o si Indra todavía los estaba abasteciendo. Ojalá fuese lo primero pensó.

Clarke tuvo que buscar entre la multitud durante bastante tiempo para encontrar a quien que estaba buscando, pero finalmente lo hizo, incluso entre las miles de personas que la rodeaban. -Jackson-, gritó ella. -¡Jackson!

-¿Clarke?- Jackson logró llegar a la posición relativamente protegida de Clarke. -¿Qué pasa?

-Finn está herido-, dijo Clarke, tragando saliva. Había lavado y vuelto a hacer el vendaje cuatro veces por temor a que se pegase y fuese difícil de quitar más tarde, pero cada vez que lo hacía le hacía sentir enferma. Había algo sobre las heridas oculares que le resultaba más perturbador que la mayoría de las lesiones. -Sus ojos. No se qué hacer. ¿Puedes venir a echar un vistazo?

-Tú mandas-, dijo, bromeando suavemente.

Clarke logró una sonrisa sombría. -Incluso más ahora que antes. Jaha podría estar muerto.

-¿Podría?-, Preguntó Jackson.

-Sí-, dijo Clarke. -Realmente no puedo dar una declaración más definida que esa, desafortunadamente. Hablaré con todos más tarde. He ordenado a Cole, Fuji y Jay que se aseguren de que todos se hayan reunido esta noche para poder hablar con toda nuestra gente a la vez.