83. Traición y pólvora.

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Clarke tardó cuarenta minutos después de encontrar el cartucho vacío para encontrar la última bala. Más una buena media hora solo tratar con los dos caballos que había en el puesto más cercano; varias veces consideró ignorarlos, pero parecían burlarse de su cobardía con sus ojos, así que eventualmente tuvo que intentar amansarlos un poco. Desde la distancia, por supuesto. Pasó la media hora hurgando en el puesto con el extremo de la escoba y tirando de esta cada vez que el caballo se abalanzaba sobre ella.

Probablemente tuviese suerte de que los caballos de Azgeda estuviesen entrenados para atacar a cualquiera que se acercase a su jinete. Significaba que cada puesto era limpiado por un gona individual, lo que tenía el efecto secundario de que el área fuera de los puestos no había sido limpiada por ninguno de ellos, dejando todas las balas que Titus accidentalmente había expulsado dispersas en la escasa paja.

Bola de nieve parpadeó suavemente hacia ella, asomando la cabeza por el costado de su puesto y examinándola con sus grandes y suaves ojos. Clarke envolvió la última bala en un trozo de tela para que no sonase contra los demás y la guardó en la rasgadura que había hecho en el forro interior de su voluminoso abrigo, y se acercó a él, extendiéndole la mano para acariciar su nariz. Era mucho más amable que los demás, a pesar de que todos podían confiar en su jinete y él no podía confiar en nadie en absoluto. O tal vez por eso era dulce, porque nunca esperó que alguien lo tratara bien. El pensamiento la puso triste.

-Sabes que si continúas con tu plan tonto, no podrás llevar el caballo contigo-, dijo Roan detrás de ella. Él la había estado mirando desde la puerta de mala gana. Hasta ahora había estado obedeciendo sus instrucciones, pero con mucha acidez.

-¿Por qué no?- Clarke preguntó razonablemente. -Se puede mover mucho más rápido que nosotros.

Roan resopló. -No si deseamos ir al sur sobre el lago congelado como sugerí. Incluso si pudieras persuadirlo de aventurarse en el hielo, lo que no haría un caballo entre cien, dejaría un rastro a través de él con las pezuñas, y es mucho más probable que atravesase el hielo. Y dar la vuelta al borde del lago, incluso a caballo, llevará un par de días más.

-Entonces, ¿por qué no todos caminan?

Roan se encogió de hombros. -Muchos lo hacen, si no tienen caballos de los que preocuparse. Sin embargo, es arriesgado con grupos grandes, especialmente cerca de la costa: todavía es temprano en el invierno y los bordes se agrietan y se rompen fácilmente con demasiado peso. En unas pocas semanas será mucho más seguro -. Clarke parpadeó ante la idea de que era principios del invierno, no queriendo tener en cuenta el frío que haría en unas pocas semanas.

-Si deseas evitar dejar un rastro y ralentizar su búsqueda obligándolos a rodear el lago para llegar al sur, esta es nuestra única opción. Y eso significa dejar el caballo.

Clarke consideró aquello. -Ya veremos-, dijo eventualmente, aunque internamente admitió que probablemente tuviese razón. Ella volvió a frotar la nariz de Snowball, arrullándolo, luego miró a Roan nuevamente. -¿Cómo vas con la tarea que te di?

-He estado haciendo lo que me has pedido. El cocinero ahora cree que tengo un problema con la bebida -, frunció el ceño Roan. -Tengo seis pieles de fayowada escondidas en mi habitación, y todavía no entiendo ese plan.

-No es necesario-, dijo Clarke con frialdad. No le estaba contando a Roan sobre sus planes principalmente porque todavía lo está maquinando todo en su propia mente, y también porque parte de lo que estaba haciendo no quería que él lo entendiese. Después de todo, una parte de su plan involucraba esas balas. Hasta donde él sabía, ella las estaba reuniendo en caso de que pudiesen encontrar también el arma de Titus, no quiere que se diese cuenta de que las balas tenían un uso sin un arma. Después de todo, la cultura Grounder prohibía tocar un arma, pero no era tan específico acerca de la munición.

Lightning Only Strikes Once (Traducida Con Permiso De La Autora) - CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora