42. Sin reembolso.

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Lexa despertó en la noche por el sonido de jadeos y movimientos bruscos. Era Clarke en su colchoneta al otro lado de la tienda, claramente tenía una pesadilla.



-Ai hodnes-, la llama Lexa suavemente, agachándose y tocando su brazo, sacudiéndola muy ligeramente. Raven dormía tranquilamente; aparentemente, incluso de día, era difícil despertarla. -Clarke, por favor, estás teniendo una pesadilla. Despierta.



Clarke se puso rígida y luego abrió los ojos. -¿Lexa?-, Dijo con la voz un poco ronca, abrazando a Lexa con fiereza. -Estás bien. Estas bien...



-Estoy bien-, prometió Lexa, sintiéndose mal. -Estoy bien-. Miraba a Clarke en la oscuridad, apenas capaz de distinguir su rostro. -Dejaste de tener estos sueños y ahora están de vuelta por eso, por lo que hice...



-Quizás-, admitió Clarke con cansancio. -O tal vez es porque no estoy durmiendo a tu lado. Fue entonces cuando pararon en su mayoría, después de que comencé a compartir esta tienda contigo -. Hubo una larga pausa. -Lo iba a dejar, no iba a volver a mencionarlo. Pero creo que necesito hacerlo, no quiero evitar hablar de nuestros problemas, no si eso significa que existe la posibilidad de que se agraven. Así que necesito decir ... lo intento, pero aún no lo entiendo. ¿Por qué lo hiciste, Lexa? -La voz de Clarke sonaba inesperadamente inocente y vulnerable. -¿De Verdad? ¿Por qué no pudiste confiar en mí?



-Cometí un error, Clarke, y lo siento mucho. Te lastimó. Pero no dejaré que eso vuelva a pasar-. Lexa escuchaba su propia voz temblando y se aclaró la garganta, tratando de controlarse. -No debería ser tan emocional. Perdóname.



-Puedes cometer errores, y definitivamente puedes ser emocional, pero aún así háblame-, dijo Clarke, sonando frustrada. -Me apoyo en ti todo el tiempo, ¿no puedes apoyarte en mí a veces? Y te pido ayuda todo el tiempo también. Puedes pedirme ayuda a cambio, ya sabes. Podrías haber pedido mi ayuda con Pike. Podría haber sido testigo, al menos.



-No estoy acostumbrada a tener a alguien en quien pueda confiar-, dijo Lexa suavemente. -Estaba sola. Especialmente una vez que Gustus y Anya murieron, estaba sola. Te tuve solo por un breve tiempo. Estoy acostumbrada a tomar decisiones por mí misma y a no compartir nada con los demás, ni mis sentimientos ni, especialmente, mis planes. Volví a los viejos hábitos. Y ... y quería protegerte, creo. Te he obligado a tomar decisiones terribles antes. - Dijo recordando las ruinas de TonDC. Recordaba la expresión de Clarke mientras sostenía un cuchillo sobre la garganta. -Quería quitarte eso. Él era tu amigo, tu ticha, antes de todo esto. Deseo ayudarte con tus cargas, no añadirles nada.



-Oh-, Clarke exhaló, entendiendo. -No puedes hacer eso, Lexa. No puedes protegerme de quien soy, y siempre soy ... siempre seré la persona que tome esas decisiones, para mi gente o de otra manera. Ya sea que sea la líder del Skaikru, o la embajadora, o tu asesora como lo hemos planeado. No importa dónde termine, no hay una versión de este mundo donde no tenga que tomar decisiones difíciles. Entonces, por favor, ayúdame a hacerlo, pero no los hagas por mí la próxima vez.



-Y déjame ayudarte cuando tengas que hacerlo tú. No tienes que ser la fuerte en nuestra relación, esta no es una calle de sentido único, no tienes que protegerme, consolarme y ayudarme todo el tiempo sin pedir nada a cambio. Déjame ayudarte con tus cargas también, y no intentes quitarme la mía y llamar a eso protección. Eso no es lo que quiero. La próxima vez, dime qué está pasando.



-Lo haré, Clarke-, prometió Lexa, después de un largo momento. No lo había pensado así. Quizás estaba tan acostumbrada a que otros la necesitasen, que tenía problemas para permitirse necesitar a los demás. Pero necesitaba a Clarke. -Es solo que ... tal vez tengo problemas para creer que alguien podría mirar todo lo que hago y pensar que... es decir... sentir algo... o cuidar de mí.

Lightning Only Strikes Once (Traducida Con Permiso De La Autora) - CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora